
Las lluvias recientes han agravado los derrumbes y socavones en la ruta que conecta con la carretera Sánchez, sin respuesta efectiva oficial.
Diario Cibao
La carretera de Ocoa, una de las principales vías de conexión con la carretera Sánchez, se ha convertido en una amenaza constante para conductores y pasajeros. A lo largo de sus 28 kilómetros, los deslizamientos de tierra, la caída de piedras y el desbordamiento del arroyo El Abey mantienen en vilo a quienes transitan por la zona.
Durante un recorrido realizado este viernes por este medio, se constató la presencia de una enorme roca caída a menos de medio kilómetro del puente El Limón, que bloquea el paso de motociclistas y dificulta la visibilidad debido al cúmulo de materiales arrastrados por las lluvias.
Los tramos más críticos se concentran en sectores como La Vuelta de la Paloma, el Puente Escondido —que marca el límite entre Baní y San José de Ocoa— y la comunidad de Las Mayitas. En Las Caobas, además, los camiones cargados de materiales agravan el deterioro de la vía.
El director provincial de la Defensa Civil, Julio César Moreta, informó que el organismo continuará recorriendo las zonas vulnerables y distribuirá raciones alimenticias en comunidades como Las Malaguetas y Los Almendros.
Por su parte, el ingeniero Francisco Reynaldo Martínez Subero, del Ministerio de Obras Públicas, aseguró no haber recibido reportes de nuevos derrumbes, aunque espera maquinaria pesada para actuar de inmediato ante posibles emergencias.
Mientras tanto, los habitantes de Ocoa siguen enfrentando, día tras día, una carretera que amenaza con colapsar bajo la fuerza del agua y el abandono.




