La detención de “El Mago” en Santiago reaviva la indignación social, tras ser acusado de asaltar brutalmente a un anciano vulnerable.
Por John Santos
SANTIAGO, República Dominicana — La detención este jueves de José Alejandro Morel Cruz, conocido como “El Mago”, ha abierto un insólito debate en torno a la violencia y la superstición en la República Dominicana.
El hombre fue arrestado tras ser acusado de participar en el asalto a un anciano con problemas de movilidad cerca del Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), un hecho que quedó registrado en video y causó repudio generalizado.
La grabación muestra cómo dos individuos descienden de un vehículo gris, aparentan ayudar al adulto mayor y luego lo empujan con violencia contra un carro para despojarlo de lo que llevaba encima. Las imágenes, compartidas de manera masiva en redes sociales, despertaron preocupación por la seguridad de los más vulnerables en la ciudad.
Frente a la evidencia, la defensa de Morel Cruz sorprendió a muchos. Alegó que el anciano le había prometido dinero a cambio de un ritual de sanación en la pierna izquierda y que, al negarse a pagar, decidió arrebatarle el dinero. “Ese día yo necesitaba dinero”, confesó.
Los testigos, sin embargo, ofrecen una versión muy distinta: la de un asalto a mano armada, sin espacio para explicaciones místicas. La contradicción ha reforzado la indignación ciudadana y ha evidenciado la brecha entre las narrativas de los imputados y las pruebas documentadas.
El caso, que aún se encuentra bajo investigación, ha intensificado los reclamos de mayor seguridad en Santiago. Para muchos, la historia de “El Mago” es menos una curiosidad folklórica y más un síntoma de la creciente fragilidad de la vida urbana en la región.
