Meteorólogos advierten que el huracán Erin, ahora de categoría 5, traerá aguaceros, tormentas y marejadas a gran parte del país.
Santo Domingo, República Dominicana — El huracán Erin, convertido ya en un poderoso ciclón de categoría 5 con vientos sostenidos de 255 kilómetros por hora, se mantiene sobre aguas abiertas del Atlántico Norte, pero sus efectos indirectos comenzaron a sentirse este sábado en la República Dominicana, con nublados intensos, fuertes aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento que se extenderán durante el fin de semana.
El Instituto Dominicano de Meteorología (INDOMET) informó que el fenómeno tropical, ubicado a unos 170 kilómetros al norte de Anguilla y desplazándose hacia el oeste a 28 kilómetros por hora, seguirá deteriorando de manera progresiva las condiciones climáticas en la isla. Desde primeras horas de la mañana, las provincias del este y noreste, incluyendo La Altagracia, La Romana, El Seibo, Hato Mayor, Monte Plata, Samaná y Duarte, registraron precipitaciones intensas y ráfagas que afectaron la movilidad y elevaron el nivel de los caudales.
A medida que Erin continúe su desplazamiento hacia el oeste-noroeste, se prevé que las lluvias se extiendan hacia el Gran Santo Domingo, San Cristóbal, Santiago, Puerto Plata, Azua y San Juan, con posibilidad de inundaciones urbanas y rurales, deslizamientos de tierra y caída de árboles y estructuras vulnerables.
Para mañana domingo, cuando el huracán se ubique a poco más de 300 kilómetros del territorio dominicano, sus bandas nubosas exteriores descargarán lluvias más frecuentes y violentas sobre casi toda la geografía nacional, especialmente en las regiones este, sureste, noreste y suroeste. “Las condiciones meteorológicas serán más severas durante la tarde”, advirtió el organismo oficial, que instó a la población a mantenerse atenta a los boletines de emergencia.
En las costas, la situación también es crítica. Se prohibió la salida de embarcaciones desde Cabo Engaño, en La Altagracia, hasta Monte Cristi, así como en el litoral Caribeño desde isla Saona hasta el mismo Cabo Engaño. Los operadores en el resto de la costa sur deben extremar precauciones por el oleaje anormal y la visibilidad reducida.
Las temperaturas oscilarán entre 22 y 24 grados Celsius en la mínima, y entre 33 y 35 en la máxima, lo que, combinado con la humedad y el viento, hará que la sensación térmica se sienta más elevada en la capital y ciudades del interior.
Según el pronóstico, Erin empezará a alejarse de la región a partir del lunes, aunque todavía dejará episodios de lluvias dispersas y ráfagas de viento en poblados del noroeste, noreste, cordillera Central y Valle del Cibao.
Mientras tanto, las autoridades de protección civil activaron los planes de contingencia y pidieron a la población permanecer en lugares seguros, atentos a posibles evacuaciones preventivas ante el riesgo de crecidas de ríos y arroyos.