La Unidad 1 salió de servicio tras obstrucción de agua por sargazo; Unidad 2 sigue afectada, intensificando apagones nacionales.
SANTO DOMINGO, República Dominicana — La termoeléctrica Punta Catalina enfrentó este lunes un nuevo revés tras la paralización de su Unidad 1, ocasionada por una inusual obstrucción de sargazo en el sistema de toma de agua. La interrupción, ocurrida a las 6:25 a. m., fue atribuida a los efectos indirectos del huracán Erin, que empujó grandes volúmenes de algas marinas hacia la costa, provocando un descenso repentino en la circulación hídrica necesaria para operar la planta.
La empresa informó que, aunque la unidad permanece fuera de servicio, el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) no presenta déficit inmediato de generación. Sin embargo, el hecho intensificó la desconfianza pública, ya que días antes la Unidad 2 había salido de operación por un fallo en la caldera, desencadenando apagones generalizados y un creciente malestar social.
El presidente Luis Abinader visitó personalmente la central el sábado, en un gesto inusual, y pidió disculpas a la ciudadanía por la situación. Poco después, la administración de la planta aseguró que la avería en la Unidad 2 había sido corregida. Aun así, durante todo el fin de semana se registraron múltiples cortes eléctricos en distintos puntos del país.
Expertos del sector energético advierten que la combinación de fenómenos naturales, como el sargazo impulsado por tormentas, y fallas técnicas en una infraestructura estratégica como Punta Catalina, pone en evidencia la fragilidad del sistema. El episodio, remarcan, podría acelerar la discusión nacional sobre la diversificación de la matriz eléctrica y la necesidad de fortalecer la resiliencia frente a eventos climáticos extremos.
