Durante la misa central en el Santo Cerro, Monseñor Morel Diplán denunció corrupción política, violencia intrafamiliar y pérdida de valores esenciales.
El Día de la Virgen de las Mercedes, patrona espiritual del pueblo dominicano, se celebró este 24 de septiembre en el santuario del Santo Cerro, provincia La Vega, con una misa solemne encabezada por el obispo Carlos Tomás Morel Diplán. En su homilía, el prelado advirtió que la corrupción y la pérdida de valores encuentran su origen en la desintegración de la familia.
“La familia es la base fundamental de la sociedad. Si la institución primaria anda mal, ¿qué podemos esperar de las demás?”, cuestionó el obispo, antes de señalar con firmeza la violencia intrafamiliar, los feminicidios y el deterioro del comportamiento juvenil como señales alarmantes de una crisis social profunda.
“No podemos aceptar que estas tragedias se conviertan en simples noticias morbosas en redes sociales. La familia es insustituible”, insistió.
El religioso acusó a sectores políticos y sociales de fomentar una cultura de corrupción. “Muchos han contribuido a esta sociedad corrupta. No se resuelve con cambiar colores de partido, sino desde la familia, formando buenos ciudadanos”, remarcó.
Entre los asistentes se encontraba la vicepresidenta Raquel Peña, presidenta en funciones durante la ausencia del mandatario Luis Abinader, acompañada de autoridades civiles, militares y peregrinos llegados desde distintos puntos del país. Peña subrayó la importancia de que cada hogar mantenga a Dios y a la Virgen de las Mercedes en el centro de la vida familiar.
El obispo destacó que la devoción a la Virgen de las Mercedes constituye un pilar de la tradición dominicana y un símbolo de identidad nacional. “En tiempos de incertidumbre, la familia debe ser el lugar donde se formen hombres y mujeres de bien para construir una sociedad más justa y solidaria”, afirmó Morel Diplán, cerrando su homilía con un mensaje de esperanza.