El tiroteo en un campus universitario dejó a un influyente conservador muerto y avivó temores inmediatos sobre la violencia política.
Charlie Kirk, fundador y rostro mediático del movimiento juvenil conservador Turning Point USA, murió el miércoles después de recibir un disparo mientras hablaba en un acto celebrado en el campus de Utah Valley University en Orem, informaron autoridades y medios. Kirk, de 31 años, fue trasladado a un hospital cercano, donde posteriormente fue declarado muerto.
El presidente Donald Trump confirmó la muerte en un mensaje publicado en su red social, donde lo calificó con palabras de elogio, y líderes de ambos partidos expresaron inmediata consternación y llamamientos a la calma mientras se activaba una investigación federal.
Imágenes de teléfonos móviles y videos difundidos en redes sociales registraron el momento en que se escuchó un disparo y la multitud comenzó a dispersarse. Las autoridades locales y federales, incluidos agentes del FBI y del ATF, se desplegaron en la zona para asegurar el perímetro y recopilar pruebas mientras la universidad ordenaba la evacuación y cerraba sus instalaciones temporalmente.
Kirk, que fundó Turning Point USA en 2012 con apenas 18 años, se convirtió en una pieza central del renovado activismo conservador para captar a votantes jóvenes y fue una presencia constante en medios y circuitos de conferencias afines al expresidente Trump. Su estilo combativo y su capacidad para movilizar donantes y adherentes lo consagraron como una figura polarizadora: ampliamente admirada en sectores conservadores y criticada, a menudo por sus afirmaciones polémicas, en otros.
A lo largo de su carrera, Kirk protagonizó episodios que alimentaron la controversia: durante la pandemia difundió afirmaciones sin respaldo científico y llegó a ser suspendido temporalmente de plataformas como Twitter; después de las elecciones de 2020 participó en iniciativas como las protestas “Stop the Steal”, que buscaban impugnar los resultados electorales. Tales episodios contribuyeron a consolidar su reputación como agitador político y a profundizar el debate sobre la desinformación y la radicalización en la política estadounidense.
Las autoridades han dicho que la investigación sigue en curso; los informes iniciales sobre la identidad y la condición del sospechoso han variado en las horas posteriores al ataque, y las agencias federales trabajan con la policía local para determinar el móvil y la dinámica exacta del tiroteo. El suceso ha reabierto el debate sobre la seguridad en actos públicos y la escalada de la violencia política en los últimos años.
Se espera la publicación de un obituario completo con más detalles sobre su vida, su familia y el legado de Turning Point USA. Mientras tanto, la comunidad política y académica de Utah y de todo el país permanece en vilo, con llamados a la contención y a una investigación exhaustiva de los hechos