Las precipitaciones recientes han elevado los niveles de las presas del norte dominicano, garantizando agua para millones de personas y sectores productivos.
Diario Cibao
Santiago, República Dominicana. – A diferencia de otras tormentas que dejan destrucción y luto, Melissa ha traído alivio al norte dominicano. Las lluvias asociadas al fenómeno tropical han elevado significativamente los niveles de los principales embalses del Cibao, una noticia que la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) ha recibido con optimismo.
La presa Tavera-Bao alcanzó los 322.35 metros sobre el nivel del mar, un punto considerado óptimo para mantener estable el suministro de agua potable en Santiago y las comunidades aledañas.
“El embalse está en condiciones adecuadas, y nuestros equipos técnicos se mantienen en monitoreo constante para preservar la calidad del servicio”, aseguró el director general de Coraasan, Andrés Cueto, durante un recorrido de supervisión junto a técnicos de la institución.
Desde el anuncio del paso de la tormenta, Coraasan activó su Comité de Emergencias, desplegando brigadas en zonas vulnerables como Bao y los acueductos de Cienfuegos y Nibaje, donde se realizan labores de limpieza y mantenimiento para evitar que los sedimentos y desechos afecten la captación de agua.
Cueto también exhortó a la población a usar el agua de manera racional y a almacenarla con medidas sanitarias, mientras la provincia de Santiago se mantiene en alerta verde.
El impacto positivo se extiende a otras presas: Monción, en Santiago Rodríguez, se encuentra al 97.9 % de su capacidad, y Rincón, entre Monseñor Nouel y La Vega, al 89 %.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) aseguró que los embalses tienen capacidad suficiente para recibir más lluvias, que según el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) podrían prolongarse hasta el fin de semana.





