Por Guillermina Altagracia Marizan Santana
Conforme a la visión estratégica del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD en torno al desarrollo nacional, los padres y cabezas de familias deben redefinir sus metas y tareas para que nuestra nación pueda vencer la crisis de valores y los alarmantes niveles de delincuencia junto al atraso socioeconómico y sociopolítico que le estacan.
Se requiere desbloquear las barreras que obstruyen a la sociedad. El Estado debe trazarse mejores senderos, además, lograr un cambio de mentalidad y visión en los liderazgos locales y nacionales.
Mientras que los padres deben procurar una consistente y bien articulada labor de saneamiento moral, no solo para proteger a sus hijos de los serios impactos de las enfermedades sociales que actualmente nos abaten, sino también para construir ambientes garantes de un mejor porvenir para las presentes y futuras generaciones.
De lo que se trata es de facilitar una nueva forma de pensar, que impone a los padres dominicanos (sustentado en su autoridad y experiencia) orientar y conducir a sus hijos, hacia la práctica de la honestidad, la responsabilidad y al cumplimiento del deber. Así los cabezas de familias podrán aunar voluntades colectivas, engendradoras de conductas que vayan en consonancia con el estricto respeto por los derechos y obligaciones de cada ciudadano.
Pautas trazadas y sugeridas
Las pautas trazadas y sugeridas, el CRD la asume plenamente, al ponderarlas como factores claves para promover el bienestar y la seguridad ciudadana de manera sustentable. Las funciones de los guías y mentores de los núcleos familiares hoy en día sobrepasan los objetivos de alimentar, cuidar y dar una profesión a los hijos. Y es que los padres además deben tener entre sus principales exigencias, la formación integral de sus hijos para que estos desarrollen sus vidas sin corromperse, a fin de que sean hombres y mujeres de bien, ejemplos de los más altos grados de dignidad y civismo.
Si acogemos el referido proceder, sería una palanca vital para impulsar los cambios que en todos los órdenes necesitamos para establecer las reglas en las que debemos descansar y motorizar, las transformaciones requeridas por nuestros estamentos sociales y políticos para vencer sus debilidades y la fragilidad.
Los objetivos señalados, el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD) lo define como primordiales para nuestro país y otras naciones del mundo. Entendemos que estas metas dan razón de ser a la existencia social de cada padre, al conducirlo hacia un rompimiento con la inercia y la falta de valentía, para así permitirle concentrar esfuerzos y acciones en las familias y en todas nuestras instituciones para que sean edificadoras de columnas firmes que den a República Dominicana la solidez moral e institucional que requiere para asegurar un mejor presente y futuro a las actuales y futuras generaciones.
BIOGRAFÍA
Guillermina Altagracia Marizan Santana, es juez y directora de la Comisión de Género del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD).