El CRD sugiere motorizar los cambios que se imponen en los partidos, el Estado y todas nuestras instituciones
SAN FRANCISCO DE MACORIS.– El Consejo Regional de Desarrollo (CRD), llamó a los padres dominicanos asumir los cambios que requiere el país, conduciendo a los integrantes de las nuevas generaciones a ser valientes y decididos, a fin de éstos tomar en sus manos la eliminación de las barreras que impiden la transición general y los cambios que necesitan los partidos, el Estado y todas nuestras instituciones.
Asimismo, la entidad que tiene entre sus principales ejecutivos al Doctor Ysócrates Andrés Peña Reyes, al Lic. Jaime Antonio Marizan y a Monseñor Jesús María de Jesús Moya, resalta que a los padres del país, corresponde encabezar junto a sus hijos, vencer el letargo social y el miedo, para lograr que se tomen acciones sabias, que conduzcan a la erradicación de los liderazgos mesiánicos y al endiosamiento en nuestras entidades políticas y sociales.
Expone, que República Dominicana no necesita dioses y mesías políticos, sino, que nuestros partidos y demás instituciones, realmente se renueven, para que tengan la fuerza moral y la capacidad de llevar a las funciones públicas y a los liderazgos a personas que además de ser honestas, reciban la suficiente preparación para conducir con eficiencia las dependencias estatales y entidades que se les encargue dirigir y administrar.
Nuestra historia política
Manifiesta, que nuestra historia política nos ha enseñado que hemos tomado un camino equivocado, al creer que la solución de nuestros problemas, los puede solucionar un determinado hombre junto un reducido grupo de personas que constituyen su entorno más cercano, cuando lo cierto es, que su encaramiento por ser tan complejo, depende del nivel de preparación y capacidad que pueda obtener a nivel general las diversas instancias de nuestras instituciones políticas y sociales.
Sostiene, que quienes permiten que se les presente como mesías y redentores de la solución de los problemas nacionales, les corresponde reflexionar sobre su comportamiento, ya que el mismo en vez de beneficiar las metas de progreso humano que estamos obligados a lograr y conquistar, lo que contribuyen es la profundización de los males que nos afectan y agobian.
Expresa, que el mesianismo y el endiosamiento en nuestra clase política y social, lo único que ha servido es para convertir a los partidos, los estamentos del Estado y las diferentes entidades, en presas fáciles de ambiciones desmedidas, además, para ahondar la delincuencia, la pobreza y el atraso social.
El Consejo Regional de Desarrollo (CRD), concluye indicando, que estas metas sólo serán posibles mediante un actitud decisiva de los padres dominicanos y sus familias, para imponer nuevas reglas y establecer un ambiente social que facilite un impostergable despertar en pro del desarrollo nacional.
Asimismo lograr un mejor rol con un acoplamiento armonioso, eficaz y patriótico de todas nuestras entidades políticas y sociales a tan vitales propósitos