Durante los últimos años, el país ha sido testigo de numerosos crímenes que han quedado impunes debido a la falta de una sanción adecuada. El Código Penal vigente en la República Dominicana es el mismo que se promulgó hace 140 años bajo el mandato de Napoleón Bonaparte, lo que significa que no se ha actualizado en consonancia con la evolución del mundo y de la sociedad.
Nos preguntamos a quién no le conviene la aprobación del nuevo Código Penal. El nuevo código implica penas más duras y actualizaciones en los delitos, muchos de los cuales no existían hace 140 años. Por tanto, es fundamental que el país sepa cuántos crímenes quedan impunes debido a la falta de voluntad política.
Un ejemplo destacado es el caso del asesinato del Ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera. Según el actual Código Penal, el asesinato conlleva una pena máxima de 30 años. Sin embargo, el nuevo Código Penal propuesto introduce sanciones diferentes por el cúmulo de penas, como en los casos en que se comete un delito contra cualquier otra persona que sea depositaria de la autoridad pública o encargada de una misión de servicio público. En este caso, la pena es de 30 a 40 años de prisión. Además, si se hubieran acumulado delitos, como el porte ilegal de armas de fuego, la pena se habría elevado a 45 años de prisión.
Este no es un caso aislado. Hay muchos otros en los que los asesinos no han sido sancionados con la pena adecuada, como los casos de Elías Piña, Bonao, Los Alcarrizos, Chamán Chacra, San Cristóbal 2015, Comunidad Guaraguao de S.F.M., Higuey, Santiago, Bani y Los Ríos, entre otros. En todos estos casos, el Código Penal actual solo permite una condena máxima de 30 años, independientemente del número de muertos o heridos.
¿Cuál es el denominador común de estos casos? La falta de una actualización del Código Penal, que no permite el cúmulo de penas y delitos. Esta situación se traduce en impunidad, beneficiando solo a los delincuentes. Para las víctimas y sus familias, no hay justicia.
Esperamos que los "amigos" del difunto Orlando Jorge Mera honren su memoria y aprueben el nuevo Código Penal en su honor y en beneficio de la sociedad. Además, antes de su aprobación, el nuevo Código Penal debería ser discutido con abogados especializados en derecho penal, jueces y el Ministerio Público.
