Muchos son los retos cuando se llega a la presidencia de un país, sobre todo, en medio de una crisis a todos los niveles como ocurre en República Dominicana, donde el presidente Luís Rodolfo Abinader Corona, necesita no sólo de su voluntad, sino también del apoyo de toda la nación para establecer la institucionalidad.
La desesperación de muchos se hace evidente a pocos días del nuevo gobierno. El presidente llega al poder apoyado por un partido con necesidad de empleos, y otras alianzas de diferentes sectores e intereses.
El caos encontrado en la administración pública, hace difícil la tarea, más aún, cuando la corrupción e impunidad estaban a tope.
Abinader Corona tendrá que bregar con la lucha de intereses en todos los ámbitos de la economía dominicana, para poder llevar el barco de la nación a puerto seguro durante el próximo cuatrienio.
La carencia de institucionalidad está a la vista, así como, el caos que vivimos. Requerimos de amplias reformas en muchas de la instituciones del estado dominicano. La duplicidad en el esquema del anterior gobierno lo justifican, según el nuevo gobernante.
Sin embargo, algunas opiniones a veces emotivas, externadas principalmente por perremeitas, sobre lo que sería el gobierno de Abinader Corona, hacen pensar, que llegó un resuélvelo todo (un mesías).
Aunque, si bien es cierto que, vemos al mandatario rodeado de la clase élite y muchas de sus prioridades tienen que ver con ese sector, también éste envía las primeras señales a favor del menos pudiente.
La lucha de intereses afectará el respaldo que requiere Abinader?
Si Abinader Corona no hace que todos y todas nos involucremos en su gestión, es probable que se le agoten las energías que hoy exhibe a toda la nación. Con las pilas a tope, nuestro jefe de Estado hace promesas que aplaudimos porque son novedosas para la nación.
Las variables que entraron en juego para ganar la elecciones tienen mucho sentido. Los compromisos deben cumplirse. Pero, hay que analizar bien los nuevos proyectos de infraestructura anunciados, para determinar si constituyen una prioridad. Creemos que ahora hay que concentrarse en la economía y la salud.
En todo nuestro andar, hemos visto escenario similares y hoy estamos de capa caída con las promesas incumplidas. Sin embargo, como lo último que se pierde es la esperanza, esperaremos un tiempo prudente. Estaremos para darle todo el apoyo al gobierno, siempre y cuando, acepte nuestro respaldo.
Presidente Luis Abinader, todavía los comunitarios esperamos nuestra integración a las fila del ejército que usted requiere, para llevar esta embarcación (el país) a puerto seguro en medio de la tormenta causada por el coronavirus.
Abinader necesita del apoyo de todos para salir adelante y como capitán de la embarcación, estamos confiados que establecerá la institucionalidad, si trabajamos juntos.
Funciones de las juntas de vecinos en vientos de cambio
Llegó el cambio en medio del desorden heredado de gobiernos anteriores
