Manzanillo, Montecristi. – «A partir de la visita de campo y la socialización con la población hemos encontrado diversas potencialidades de acoger las nuevas propuestas planteadas sobre el desarrollo logístico de Manzanillo a través del puerto.
Sin embargo, para la población es importante que este mega proyecto responda a los criterios de sostenibilidad ambiental, desarrollo social y económico de la población residente»
Esas consideraciones la expresan un selecto grupo de estudiantes de arquitectura de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña que bajo la coordinación de la profesora y especialista en diseño urbano Mizoocky Mota, recientemente concluyeron un estudio sobre el diseño Urbano de Manzanillo.
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Este proyecto fue enmarcado dentro del Programa Interuniversitario, Alianza para el Desarrollo Urbano de la zona fronteriza que implementa el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, coordinado por el arquitecto Erick Dorrego.
Este trabajo fue realizado con el apoyo institucional de la alcaldía de Pepillo Salcedo y el Consejo de Desarrollo de Pepillo Salcedo, quienes sirvieron de soporte logístico de apoyo en los trabajos realizado por los estudiantes.
En su estudio, el equipo de estudiante resalta que «Se identificaron oportunidades de generar un entramado vial más coherente con el desarrollo a futuro de Manzanillo a partir de la red vial existente, se priorizó el acceso principal dotándolo de mayor jerarquía y equipamientos verdes en consonancia al punto neurálgico que representa para la ciudad.
La dotación proyectada a futuro permitirá ampliar la capacidad de flujos proyectados por el proyecto del puerto, el aumento de zonas comerciales y nuevos desarrollo de vivienda».
En ese sentido consideran que, los principales criterios para planificar el desarrollo de manzanillo radican en tres componentes importantes: el componente ambiental tomando en cuenta la tutela de la infraestructura verde existente, áreas protegidas y servicios ecosistémicos derivados, el componente socioeconómico ponderando la necesidad de crear centralidades comerciales para potencializar la economía local y el componente espacial priorizando la consolidación de los barrios mejorando el acceso a espacio público de calidad, mejorando la conectividad de las vías de acceso a manzanillo.
Aseguran que «A partir de la visita de campo y el estudio urbano realizado se ha visualizado la necesidad de mejorar la convivencia de la implantación de la ampliación del puerto con los sistemas ambientales cercanos a la intervención y la dinámica urbana y social de Manzanillo, en ausencia de los diseños técnicos del puerto es imposible tener una idea acabada.
Sin embargo, notamos con preocupación tres zonas que se deben proteger con particular interés (la playa los coquitos, el borde marino de los manglares de estero balsa y la movilidad de entrada y salida de los camiones por la ciudad desde el puerto)».
Señalan que entre las principales fortalezas identificadas radican «en el buen trazado urbano que posee Pepillo Salcedo para potencializar su consolidación y accesibilidad a los distintos sectores que la componen, además su trazado vial y acceso a manzanillo es otra fortaleza a destacar, una fortaleza y oportunidad en si misma es el valor ambiental que representa estar rodeado de manglares y reservas ecológicas».
De igual manera, las principales radican en «la ausencia de normativas y lineamientos urbanos para la gestión del territorio, ausencia de la dinámica comercial propia de los asentamientos humanos para impulsar la economía local, falta de oferta educativa técnica y zonas de esparcimiento cultural, recreativa y comunitaria.
No posee un mercado municipal para el abastecimiento de la población. Precario sistema de drenaje en sectores como los barrancones. Desorganización espacial en la zona de la playa pública de los coquitos, poca valorización del borde costero marino».
El trabajo de este grupo de estudiantes que se trasladaron a Manzanillo para tales fines y realizaron amplias discusiones con los comunitarios permitió identificar 15 ideas de proyectos para manzanillo detalladas de la siguiente manera: Propuestas urbanas y Proyectos arquitectónicos:
Entre las ideas de propuestas urbana destacan: Mejoras de la infraestructura vial de manzanillo, conectando los sectores existentes y expansión proyectada, Aumento de espacio público, creación de calle peatonal y revitalización de los espacios públicos existentes,Consolidación y mejoramiento de barrios, Revitalización del borde costero marino y la playa los coquitos, Cinturón verde y zona de amortiguamiento del área protegida desde la ubicación del muro fronterizo hasta la zona de posible expansión urbana a través de un proyecto de paisaje y Centralidades comerciales para dinamizar la economía local de manzanillo.
De igual manera, entre las ideas de Proyectos arquitectónicos identificadas están:Propuesta de centro de capacitación técnica para jóvenes en tres áreas: (soldadura, carpintería, maestro constructor, mecánica de motores de pequeñas y grandes dimensiones, plomería, electricidad).. (enfermería, radiología, primeros auxilios, entre otros) y (idiomas e informática) (emprendimiento).
Propuesta de centro de capacitación para mujeres (taller gastronómico, taller de arte, emprendimiento y mecánica náutica). Propuesta de centro turístico y revitalización del muelle hacía de los manglares de estero balsa.
Propuesta de puerto de manzanillo que compatibiliza la sostenibilidad ambiental, el uso de la playa los coquitos y las operaciones logísticas complementarias. Prototipos de vivienda social colectiva. Propuesta de mercado municipal. Propuesta de centro deportivo. Propuesta de centro cultural y Propuesta de vertedero controlado y economía circular.
Concluyen, que resulta una amenaza para manzanillo «el Manejo ambiental inadecuado de materiales de construcción que afecta la salud de los ciudadanos, infraestructura peatonal en deterioro, barrios vulnerables a inundaciones y hacinamiento, poca integración urbana entre los sectores del norte, el sur y la zona de expansión de manzanillo, precariedad de los materiales en las viviendas existentes».
Colaboración de Frank Valenzuela