Museo de la vida rural mocana conserva legado del campesino cibaeño en comunidad de Santa Rosa

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Por Nicolás Arroyo Ramos

MOCA, provincia Espaillat: Cada uno de los objetos antiguos que se exhiben en el Centro Museo Rural Dominicano Don Danilo Rodríguez en la comunidad de Santa Rosa, Moca, conservan el recuerdo y legado de la vida antigua del campesino cibaeño.

Además guardan las costumbres y las tradiciones de épocas vividas por nuestros tatarabuelos, abuelos, padres, tíos, hermanos, primos, amigos y en ocasiones rememorada por nosotros durante la niñez y adolescencia en la comunidad, la región y el territorio nacional.

La mecedora antigua, el catre, las tinajas, el fogón de leña, las hoyas, pailas, la bacinilla, el baúl, la botija, las lámparas husmeadoras, la cajón de maíz, cajón de café, la plancha, el radio de pila, el televisor, las sillas antiguas, el colador de café, marimba, la mesa, la cama, el tabaco, la pipa o cachimbo, el andullo,  los cigarros, el escritorio, los libros, el juego de cafetera vieja, la fotografía antigua, están presente en este emblemático centro de conservación de la vida pasada del campo dominicano.

También encontramos en este especial lugar la bomba de agua, jarros, platos, la máquina de coser, la máquina de escribir, cucharas, calabazo, el pilón, las cucharas de madera, el bidón de leche, los cucharones de palos, el higuero, el pico, la pala, los zapatos, la ropa, el aparejo, y la esterilla.

Tambien, el burro, las botas de gomas, batea, bandeja, vasos, entre otros objetos, forman parte de una amplia colección de piezas antiguas presentes en centro que busca preservar la vida antigua de campo, entre otros, todas piezas muy antiguas que conectan a la generación actual con épocas remotas.

El profesor Marino de Jesús García, reconocido activista cultural es el ideólogo y director del novedoso proyecto, manifestó en entrevista exclusiva al programa de televisión Coctel Político a través de Moca Visión canal 48, que este centro ha sido creado como un espacio cultural, docente y recreativo.

Dijo que su finalidad consiste en que el museo sea visitado por estudiantes locales, nacionales e internacionales y aquellas personas de todos los niveles académicos interesadas en conocer el pasado rural dominicano, aprender de este, recrearse y convivir en armonía con la vida rural.

“El eje fundamental del Museo Rural Dominicano Don Danilo Rodríguez, está destinado a preservar ajuares, indumentarias y costumbres rurales con la finalidad de recordar nuestro pasado y para que las actuales generaciones se conecten con ese pasado de gloria heredado de nuestros antecesores”, señalando que el centro tiene la misión de preservar los valores esenciales y costumbres rurales del dominicano, a través de los objetos antiguos que se muestran en el lugar y las explicaciones didácticas que ofrecen los guías y colaboradores a cada uno de los que llegan al lugar.

Significa que con el nombre de Don Danilo Rodríguez el museo honra la memoria de un hacendado, ganadero y hombre de bien, quien era muy amante del campo y consagró su vida a producción agrícola y pecuaria en sentido general, especialmente a la crianza de ganado lechero y la producción de leche: “Nuestro centro es un espacio abierto, generador de grupos de trabajo que abarcan los contenidos de la enseñanza básica, media y los universitarios para lo que se convierte en un material inédito de investigación”, expone quien  sea un reconocido historiador y educador mocano.

El proyecto motorizado por el profesor García, cuenta con el respaldo de importantes colaboradores como el profesor Elías Parra, director de proyectos; el licenciado Alex Báez, director del distrito escolar 06-06 y la licenciada Pierina Baldera Inoa, quien es la secretaria: “El Centro Rural Dominicano es un homenaje al campo y nuestros ancestros, es decir a aquellos que nos cedieron todo lo que fueron capaces de llegar a ser”, garantiza el profesor García, quien dice agradecería mucho a las personas que tienen objetos antiguos en sus casas donarlos, prestarlos o exhibirlos en este gran lugar de tributo al campo.

Resalta que la sociedad dominicana por geografía, cultura e historia, ha estado vinculada a la a tierra y en consecuencia a lo rural, por lo que con este centro busca revivir la importancia de la zona rural y dar a conocer el pasado, presente y futuro de esta región y el valor que tiene y ha tenido en el desarrollo social y económico de la sociedad dominicana en general. El olvido es sinónimo de dejar de ser, y el recuerdo, un puente que nos conecta con toda una cultura, cuyo tronco nos soporta. La lectura de su experiencia es simiente portadora de un progreso sin errores.

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