Tras un parto por cesárea, María Esther Sánchez y Carlos Manuel Morillo claman por la otra bebé que aseguran debería estar con ellos, alegando discrepancias entre las sonografías y las declaraciones del centro médico.
En Santiago de los Caballeros, un escenario de angustia y desesperación se ha apoderado de una madre, María Esther Sánchez, y su esposo, Carlos Manuel Morillo, quienes han denunciado un perturbador incidente en la Maternidad Renée Klang.
Tras dar a luz mellizos mediante una cesárea el pasado sábado, la pareja recibió un solo bebé, lo que ha desencadenado tres días de insomnio y una profunda angustia.
La joven madre, sosteniendo al bebé que le entregaron y con lágrimas en los ojos, afirma que todas las sonografías realizadas durante el embarazo confirmaban la presencia de dos criaturas, una niña y un niño.
Sin embargo, al dar a luz, el personal médico les informó que solo había nacido un niño. María Esther Sánchez insiste en que pudo sentir los movimientos distintos de sus dos hijos durante el embarazo y clama desesperadamente por la otra bebé que cree que está viva y que le pertenece.
Por su parte, Carlos Manuel Morillo, el esposo, relató que desde el principio les habían informado que el embarazo era de alto riesgo y que esperaban mellizos.
Antes de entrar al quirófano, les habían dicho que la niña se veía chupándose el dedo en las sonografías, mientras que el niño no se veía bien. Sin embargo, la niña nunca fue entregada a la pareja, lo que ha aumentado su desconcierto y preocupación.
Este incidente ha generado una gran conmoción en la comunidad y ha dejado a la pareja en busca de respuestas en la Maternidad Renée Klang, donde esperan que se esclarezca esta situación y puedan reunirse con su otra hija, a quien creen que se les ha arrebatado injustamente.
