PUERTO PLATA, República Dominicana.-Miembros de inteligencia de la Base Aérea de Puerto Plata apresaron ayer a dos hombres que intentaron comprar tarjetas de vacunación, ya que no se han vacunado contra el COVID-19.
Los detenidos son un dominicano y un haitiano, quienes ofrecían dinero a las enfermeras para que le hicieran y sellaran tarjetas, a los que las colaboradoras de Salud le simularon que le venderían el documento hasta que llegaran los militares para proceder con su detención.
Ambos se encuentran detenidos en la Regional Norte de la Policía, y se espera que la Dirección de Salud Pública, a través de su departamento jurídico se querelle en su contra.
Se recuerda que el Ministerio de Salud Pública advirtió en días pasados que las personas que sean sorprendidas adquiriendo tarjetas serán sometidas a la Justicia, al igual que estén involucrados, pudiendo enfrentar hasta diez años de cárcel.
Policía desmantela centro de falsificaciones de tarjetas de vacunación COVID 19 en Santiago
La tarjeta de vacunación contra el coronavirus, ese pedazo de cartón con el logo de la Presidencia de la República Dominicana, del Programa Ampliado de Inmunización (Pai), con un código de barras, pero carente de un código de rápida lectura (QR), y de otras facilidades que permita a cualquier ciudadano determinar que los datos contenidos en ellas corresponden a la persona que la porta, puede prestarse para su falsificación.
La tarjeta de vacunación puede prestarse a falsificación
La tarjeta de vacunación contra el coronavirus, ese pedazo de cartón con el logo de la Presidencia de la República Dominicana, del Programa Ampliado de Inmunización (Pai), con un código de barras, pero carente de un código de rápida lectura (QR), y de otras facilidades que permita a cualquier ciudadano determinar que los datos contenidos en ellas corresponden a la persona que la porta, puede prestarse para su falsificación.
Es evidente la fragilidad en una tarjeta que se requiere en los lugares públicos cerrados, en empresas, bancos comerciales, escuelas, transporte público y otros. Pero falsificar el documento conlleva penas de hasta diez años de prisión.
Al igual que en otras naciones como Estados Unidos, por ejemplo, que castiga con 5 años de prisión a los estafadores que venden la tarjeta a los no vacunados, en República Dominicana la pena puede llegar hasta diez años.
El abogado Carlos Salcedo nos explica: “La tarjeta de vacunación es un acto, una escritura pública en tanto es emitida por el Ministerio de Salud Pública, por lo tanto calificando como una escritura pública, toda falsedad cometida por cualquier persona en esa escritura pública, en ese acto que emana del Ministerio de Salud Pública, califica como una falsedad en escritura pública y por lo tanto como contiene una disposición en el fondo y que conllevan obligaciones de ellos, además de prerrogativas que es la contraportada, son castigadas con la pena de tres a diez años de reclusión mayor”.
El jurista entiende que la autoridad del Ministerio Público debe imponerse aquí y desde el momento en que encuentren cualquier persona que falsifique una tarjeta de vacunas, deberá someterla “para que se respete inmediatamente la vigilancia, la coordinación general que tiene el Ministerio de Salud Pública para la defensa de la salud y la sanidad en la República Dominicana, a propósito del Covid-19, la pandemia que tan duro nos ha dado a nosotros en el país”.
Una persona guarda prisión por este delito
La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo impuso tres meses de prisión preventiva, en julio pasado, a un joven acusado de falsificar y vender tarjetas de vacunación del COVID-19, a 500 pesos. Se trata de Anthony Esterlín Martínez Sánchez, quien presuntamente confeccionaba las tarjetas en un estudio de fotografía del sector Valiente, de Boca Chica.
Se le atribuye la calificación jurídica provisional contenida en la Ley 42-01 sobre Salud Pública, así como los artículos 147, 148, 150 y 151 del Código Penal y el Reglamento 1138-03, para la Habilitación de Establecimientos y Servicios de Salud.