Coronavirus permite demostrar vocación de servicio de Gonzalo Castillo

0
765

Por Nicolás Arroyo Ramos M.A.

El Coronavirus, peligrosa y misteriosa enfermedad, convertida en una pandemia que ha afectado la salud a varios millones de personas en el mundo y arrancado la vida a más de 250 mil, desafortunadamente, con un gran impacto en la República Dominicana, ha permitido demostrar la fortaleza del liderazgo, capacidad de trabajo y vocación de servicio del licenciado Gonzalo Castillo, quien ante la amenaza de una tragedia nacional, motorizó acciones de solidaridad humana y social a favor de los necesitados, dando la cara personal a la situación, hasta poner en peligro su salud, su vida y la de su familia.

Como gerente y empresario de éxito que es Gonzalo Castillo, hombre dotado de una gran sensibilidad humana y quien en alguna época de su vida conoció las carencias, -recuerden que es hijo de un barbero de campo y una ama de casa, pero que estudió y se superó-, más que como dirigente político y candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ante el peligro que asechaba nuestra nación, -sin hablar mucho y haciendo grandes cosas, comenzó a tomar medidas de apoyo en beneficio de los sectores más necesitados como la puesta a disposición de sus empresas al servicio de la causa del Coronavirus que era y es la causa del país, comprando  equipos y medicamentos en los hospitales, traslado en sus aviones a estudiantes y atletas dominicanos vedados en el extranjero, otorgando dinero a fundaciones y entidades de servicios para que desarrollen su labor.

Contrario ocurre con algunas figuras políticas local, quienes ante la llegada al país del llamado COVID-19, cuando la necesidad demandada de su solidaridad y colaboración de todos los sectores, prefirieron jugar “al gato y ratón”, refugiándose en la comodidad de sus mansiones, vacacionado en lujosos hoteles y casas de campos,  y desde el confort de esos lugares, a través de los medios de comunicación y las redes sociales, lanzando críticas despiadadas e insensatas en contra el Gobierno, del Presidente Danilo Medina y de cada una de las acciones que realizaban los funcionarios encargados del área, con el perverso propósito de querer sacar provecho político de una tragedia internacional con repercusión nacional y de la angustia, dolor e incertidumbre del pueblo dominicano.

Desde el momento que se supo de la presencia del primer caso del Coronavirus en el país, inmediatamente el Gobierno anunció medidas de acuerdo con el protocolo de la Organización Mundial de la Salud OMS, tomando en cuenta la efectividad que habían tenido estas medidas en naciones como China, Italia, España, Estados Unidos, entre otras, mientras que la oposición comenzaba a criticar, creyendo que era la mejor oportunidad para sacar provecho electoral desmeritando al Gobierno, presentándolo como el más corrupto de la historia y queriendo mostrarnos que la corrupción se inventó en la época del COVID 19.

La oposición política nacional con la presencia del Coronavirus se ha dedicado a consumir toda su energía en las criticas malsanas, vacías, irresponsables, inútiles, entre otros, cuyo trasfondo es esconder su verdadero incapacidad y deseo de no hacer nada por quienes necesitan, sufren y padecen la enfermedad, ni contribuir en nada para la solución del problema social y de salud en la nación, porque su finalidad era que en nuestro territorio se produjera una tragedia nacional donde recogieran los muertos por furgones y los enterraran en fosas comunes en los cementerios.

Sacar provecho político del COVID 19, formó parte de una agenda política de la oposición, que cualquier mínimo letrado y político de un campo lejano podía descubrir, en una era de la comunicación cuando las pretensiones se evidencian fácilmente. Por la protección de Dios, el esfuerzo del Presidente Danilo Medina y la entrega de los funcionarios, cosa que el pueblo ha visto y valora en su justa dimensión.

El autor es periodista, abogado y productor de televisión.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here