Siguen esfuerzos por hallar a tres desaparecidos, incluido un voluntario de socorro, en la playa Marapicá, donde el peligro se oculta tras el manto de olas y contaminación.
Por Valentina Garcia
Puerto Plata, República Dominicana.- En un dramático despliegue de solidaridad y riesgo, las brigadas de la Defensa Civil persisten este lunes en la búsqueda de tres personas, entre ellas un valiente voluntario de socorro, desaparecidas en la desolada playa Marapicá, conocida como "El Bronx" de esta provincia.
Bajo la dirección de Francisco Arias, las labores de rescate se han intensificado, desafiando el furioso embate del oleaje que asola las costas de Puerto Plata. Sin embargo, el mar no ha cedido sus secretos, manteniendo ocultos a los perdidos entre sus aguas tumultuosas.
Según el testimonio del director del Grupo Rescate Ámbar, Reynaldo Ortiz, Marapicá es una playa evitada por los locales, debido a su reputación y la presencia de un olor nauseabundo que impregna el ambiente. A pesar de ello, la imprudencia llevó a tres jóvenes a adentrarse en sus aguas, arrastrando consigo a otros dos incautos.
Los esfuerzos por localizar a los desaparecidos se han visto obstaculizados por la contaminación del agua y el sedimento que oscurece su fondo. Incluso los buzos profesionales, convocados por el experto en buceo, Joan Manuel Vásquez, han rehusado arriesgar sus vidas en esta empresa temeraria, conscientes del peligro mortal que acecha en las profundidades turbias de Marapicá.
Las olas caprichosas de esta playa imponen su ley, desafiando a quien osa desafiarlas. Un sacrificio humano se suma a la tragedia, cuando un valiente miembro de la Defensa Civil, en su afán por salvar a otro, encuentra su destino entre las fauces del mar, arrastrando consigo a un segundo héroe.
En medio de la desesperación y la impotencia, la comunidad se aferra a la esperanza de encontrar a los desaparecidos con vida, aunque la sombra de la tragedia se cierne ominosa sobre "El Bronx" de Puerto Plata, recordando que, en las aguas traicioneras, la muerte siempre acecha.