La Vega.- El congresista Edwin Mejía denunció ayer jueves que en el municipio de Constanza se han registrado por lo menos cinco muertes por sicariato, una situación que según el representante de la referida provincia, nunca se había visto en esa comunidad.
Mejía dijo que con esos datos se evidencia que en República Dominicana no existe una buena seguridad ciudadana como han querido vender las autoridades del gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader.
En ese sentido, el también presidente de la comisión de Interior y Policía de la Cámara Baja, indicó que es penosa y triste la situación que está atravesando ese municipio, el cual era uno de los lugares más seguros de este país.
“Por lo tanto quiero hacerle un llamado al presidente de la República, Luis Abinader, para que le preste atención al tema de la seguridad ciudadana del país porque la población se está cansando y vamos a llegar a tener una crisis que todos los dominicanos tendremos que armarnos para cuidar nuestra integridad y la de nuestra familia”, afirmó el diputado por el Partido de la Liberación Dominicana.
El pasado mes de junio una persona murió y dos resultaron heridas en un tiroteo escenificado presuntamente entre pandillas que se disputan un punto de drogas ubicado a orillas del Río Pantuflas, entre los barrios Los Peynado y Los Pinos de Juan Taveras, Constanza.
El fallecido solo fue identificado como El Grande, residente en Los Pinos de Juan Taveras, cerca del lugar donde ocurrió el hecho. Se desconoce si este hecho está vinculado al sicariato.
Los heridos en ese hecho fueron Rossy De la Cruz Domínguez, residente en El Cercado, quien recibió un impacto de bala, y el nacional haitiano, Jean Maurice, de 34 años, nativo del sector El Mimero.
De acuerdo a la información, los autores del hecho eran dos hombres encapuchados.
Residentes del barrio Los Pinos de Juan Taveras, próximo a donde ocurrió el hecho, lamentaron el estado de zozobra que, según dijeron, sufre esta localidad, donde nadie puede salir en horas nocturnas por temor de los atracos, y la violencia que generan los llamados puntos de drogas.
