El Comité Dominicano de los Derechos Humanos en San Francisco de Macorís desmintió las estadísticas pasadas de "Mi país seguro" difundidas por el Presidente de la República Luis Abinader Corona en su discurso de rendición de cuentas.
"El pueblo Francomacorisano a diario es afectado por los constantes atracos y robos, no hay seguridad en las calles ya que no se puede transitar con un celular o cartera en la mano, en nuestro pueblo los robos a mano armada afectan a comerciantes, banqueras, motorista transeúntes entre otros", dice el comité en nota de prensa.
Expresa que algunos miembros de la PN en San Francisco de Macorís se dedican apresar hombres de trabajo y ignorar los antisociales que hacen daño a la sociedad.
Además el comité recuerda que el término “brutalidad policial” se usa en ocasiones para referirse a diversas violaciones de derechos humanos cometidas por la policía. Puede incluir palizas, insultos racistas, tortura, homicidio ilegítimo o el uso indiscriminado de agente de represión de disturbios en manifestaciones.
"En nuestro pueblo hay maltrato policial , racismo, y muchas veces tortura.
A diario nos llegan casos de personas que según ellos miembros de la uniformada abusan de estos cuando deben pagar para devolverle un motor, otros le mantienen su vehículos por varios días detenidos además de llevarse personas detenidas sin orden de arresto y vehículos para fines de depurarlos".
Dice que los Directores regionales de la PN deben tener claro que los ciudadanos tienen derecho al libre tránsito sin ser maltratados.
"Hace aproximadamente 1 mes nos llegó un caso de un policía que le tomó prestado un motor a un civil y duró 3 meses sin devolvérselo porque se lo había empeñado según lo que nos denunció el propietario. Ese mismo policía anteriormente lo habíamos denunciado por maltrato a ciudadanos.
Nos preguntamos en manos de quien estamos en San Francisco de Macorís y si podemos confiar en quienes están para salvaguardar vidas y propiedades".
"En nuestro pueblo lamentablemente vale el que tiene y es de la alta sociedad. Miembros de la institución policial en esta dirección se presentan en centros de diversión que amanecen y no hacen su trabajo porque tienen favoritismo".
"Nuestro deber como defensores de los derechos humanos es velar porque no se violen lo mismo estaremos vigilante de que se respeten los derechos fundamentales", concluye.