El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo el miércoles que buscó sin éxito una conversación con su par ruso, Vladimir Putin, en momentos en que la crisis entre los dos países entra a su fase más peligrosa. Y advirtió que Rusia podría iniciar pronto “una gran guerra” en Europa.
“Inicié una conversación telefónica con el presidente de la Federación Rusa. Resultado: silencio”, declaró Zelenski en un mensaje por la noche en el cual aseguró que Rusia tiene “casi 200.000 soldados posicionados en miles de vehículos de combate” en la frontera con Ucrania.
“Sabemos con certeza que no necesitamos guerra, ni fría, ni caliente, ni híbrida. Pero si las tropas nos atacan y alguien intenta quitarnos nuestro país, nuestra libertad, nuestras vidas, las vidas de nuestros hijos, entonces nosotros nos defenderemos”, agregó.
Zelensky rechazó las afirmaciones de Moscú de que su país sea una amenaza para Rusia y advirtió que una invasión rusa podría resultar en decenas de miles de muertes.
“El pueblo de Ucrania y el gobierno de Ucrania queremos la paz, dijo.
“Los ucranianos se defenderán pase lo que pase. Ustedes son los que están avanzando, verán nuestras caras, no nuestras espaldas, no tenemos miedo”, agregó.
Hablando en ruso, Zelensky dijo que le están mintiendo al pueblo rusa sobre Ucrania y que la posibilidad de una guerra también “depende de ustedes”.
Por su parte, el Pentágono dijo el miércoles que el 80% de los 190.000 soldados rusos y las fuerzas separatistas dentro o en los alrededores de Ucrania se encuentran posicionadas y listas para el combate, y que es muy probable que un asalto militar a gran escala sea inminente.
“Están listos para avanzar ahora si reciben la orden de hacerlo”, dijo a los periodistas un alto funcionario del Departamento de Defensa, citado por el New York Times.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para describir las operaciones militares rusas, dijo que todas las fuerzas que Estados Unidos esperaban que Moscú reuniera están en su lugar, posicionadas de 5 a 50 kilómetros de la frontera con Ucrania, sin contar con los separatistas, que se encuentran dentro del territorio ucraniano.
Más temprano, las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk pidieron ayuda a Putin para “repeler la agresión” militar por parte de Ucrania, según informó el Kremlin.
Según explicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su solicitud las entidades rebeldes buscan evitar víctimas civiles y prevenir una “catástrofe humanitaria” en los territorios bajo su control.
Denuncian que la “continua agresión militar” por parte de Ucrania está destruyendo escuelas, hospitales, guarderías e infraestructura civil e industrial, y sesgando vidas humanas, incluidos niños.
“Las acciones del régimen de Kiev demuestran la falta de voluntad de poner fin a la guerra en el Donbás”, señalan.
Occidente señala que las denuncias por parte de Rusia y los prorrusos sobre las supuestas agresiones ucranianas son falsas y buscan una justificación para poder invadir Europa.