Testimonio de Ammy Hiraldo provoca indignación familiar al afirmar que actuó por miedo; forenses confirman signos de defensa desesperada en la víctima
Diario Cibao
SÁNCHEZ RAMÍREZ, República Dominicana.— El caso que ha marcado a la comunidad de Quita Sueño de Cotuí desde marzo de 2024 se acerca a su resolución. Durante el juicio de fondo celebrado esta semana, Ammy Hiraldo, de 21 años, confesó haber matado a Yennely Andreina Duarte Hilario, de 18, pero aseguró que lo hizo bajo “mucho miedo”.
Según afirmó, la víctima la amenazaba con divulgar imágenes y revelar una presunta relación entre ambas.
Sus palabras generaron inmediata indignación entre los familiares de Duarte Hilario. La madre de la joven, Yenny Hilario, cuestionó el testimonio y, entre lágrimas, afirmó que su hija no merecía morir de manera tan violenta. “Le importó más la opinión del hombre que la de Dios”, dijo, enfatizando que busca justicia por la brutalidad del ataque.
El padre de la víctima, Wilson Duarte, señaló sin titubeos a Hiraldo como la responsable y declaró que nunca había tenido contacto con ella hasta el día de la tragedia. La familia solicita una condena de 30 años de prisión, la pena máxima establecida por la ley dominicana.
Los investigadores que participaron en la fase preliminar reforzaron la gravedad del hecho al detallar que el cuerpo de Yennely presentaba heridas en las manos y pies, evidencia de que intentó defenderse de los múltiples ataques con arma blanca. También confirmaron que fue utilizado un vehículo tipo jeepeta perteneciente a la familia de la acusada.
El tribunal ha fijado la audiencia final para el próximo lunes 1 de diciembre. En Cotuí, donde el caso ha generado profunda consternación, muchos esperan que la sentencia aporte claridad y cierre a un crimen que ha dejado una cicatriz duradera.





