El jefe de la Armada alemana, el vicealmirante Kay-Achim Schoenbach, dejó vacante su cargo el sábado por la noche, solo un día después de decir que Crimea “nunca volverá” y que Vladimir Putin y Rusia “probablemente merecen respeto”.
Schoenbach le pidió a la ministra de Defensa, Christine Lambrecht, que “me releve de mis funciones con efecto inmediato”, y la ministra aceptó su renuncia, según un comunicado citado por Reuters.
Hablando en un evento organizado por un grupo de expertos indio en Nueva Delhi el viernes, el vicealmirante descartó como "tonterías" la noción de que Rusia estaba "interesada en tener una pequeña y diminuta franja de suelo ucraniano e integrarla en su país".
Schoenbach continuó afirmando que lo que el presidente Putin quería era que Occidente "respetara" a Rusia y agregó que "es fácil darle el respeto que realmente exige, y probablemente también se merece". Al abordar el tema de Crimea, el comandante de la Marina alemana opinó que la "península se ha ido" y "nunca volverá, esto es un hecho".
Los comentarios de Schoenbach, que según él se hicieron a título privado, provocaron una controversia diplomática, y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania convocó el sábado a la embajadora alemana en el país, Anka Feldhusen. Kiev describió sus comentarios como “inaceptables”.
El Ministerio de Defensa de Alemania se distanció de inmediato de las controvertidas declaraciones, y su vocero calificó los comentarios del vicealmirante de no reflejar “de ninguna manera la posición” del ministerio, tanto “en términos de contenido como de elección de palabras”.
En un aparente intento de calmar la situación, el ahora excomandante de la Marina acudió a Twitter el sábado temprano, diciendo que "no debería haberlo hecho de esa manera" y describiendo sus comentarios como un "claro error". Varias horas más tarde, su nombre y foto desaparecieron de la cuenta oficial de Twitter del jefe de la marina, y su biografía se cambió a "actualmente vacante".
Moscú ha refutado sistemáticamente las afirmaciones de los medios y altos funcionarios occidentales, según las cuales Rusia supuestamente planea invadir a su vecino en cualquier momento. El Kremlin calificó la idea de "noticias falsas", al tiempo que se mostró en desacuerdo con el hecho de que algunas naciones occidentales están enviando armas a Ucrania. El mes pasado, Rusia envió propuestas a EE. UU. y la OTAN para tratados con garantías de seguridad, pero hasta ahora las negociaciones no lograron encontrar los términos para un acuerdo.