La obstrucción del cauce del Río Yaque del Norte en Santiago está generando preocupación debido al incremento del riesgo de inundaciones en diversas zonas. La falta de mantenimiento y la presencia de sedimentos podrían provocar graves consecuencias para los residentes y la infraestructura local. Expertos llaman a tomar medidas urgentes.
Santiago de Los Caballeros, R.D. – El experimentado ingeniero Ervin Vargas advirtió hoy que Santiago se expone a un gran desastre con los trabajos de saneamiento de la cañada de Gurabo y la obstrucción del cauce del río Yaque que ejecuta el gobierno en Santiago.
Ervin Vargas hace un vehemente llamado al Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), en calidad de asesor del estado en su competencia, al INAPA en condición de ejecutora del proyecto, al INDRHI en calidad de rector de las aguas, al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales como rector de las gestiones ambientales, para que actúen bajo sus responsabilidades y eviten una desgracia muy lamentable. Según Vargas, aún hay tiempo y soluciones para evitarla.
A su vez, Vargas ofrece una serie de recomendaciones para la obra que ejecuta el gobierno en Santiago, las cuales pueden ser leídas en su artículo publicado en este medio con el título: "Saneamiento de Cañada Gurabo, una gran obra de dignificación humana que podría inducir un gran desastre. Obstrucción del Cauce Río Yaque del Norte, mis recomendaciones". A continuación, se presenta el artículo completo:
SANEAMIENTO CAÑADA GURABO, UNA GRAN OBRA DE DIGNIFICACIÓN HUMANA CON RIESGO DE PRODUCIR UN GRAN DESASTRE OBSTRUCCIÓN DEL CAUCE RÍO YAQUE DEL NORTE, MIS RECOMENDACIONES
El Gobierno Dominicano, presidido por el Presidente Luis Abinader, ejecuta a través del Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (INAPA), el Proyecto de Saneamiento de la Cañada Arroyo Gurabo, a un costo de RD$1,500,000,000.00 (mil quinientos millones), que abarca el saneamiento de 5.3 kilómetros de recolección de aguas residuales, la provisión de servicios de agua potable a 6,000 familias, la reubicación y construcción de apartamentos para 1,500 familias, el mejoramiento de la gestión de riesgos ante fenómenos climáticos y geológicos, y la mejora de la calidad de vida y seguridad ciudadana mediante la creación de áreas de parques, recreación e instalaciones deportivas.
El proyecto de Saneamiento de Arroyo Gurabo constituye un importante proyecto de justicia social, ambiental y de desarrollo urbano para la ciudad de Santiago.
Sin embargo, el ingeniero Ervin Vargas advierte sobre el riesgo de un gran desastre debido a la modificación del nivel de la rasante del cauce de la cañada durante la construcción del proyecto, que ha provocado que el nivel de la cañada se encuentre por debajo del nivel del río Yaque del Norte.
Ante esta divergencia, las autoridades técnicas de INAPA decidieron llevar las aguas del Arroyo a 320 metros más allá del cauce original del río Yaque del Norte, obstruyendo con un muro de tierra el cauce del río, el cual fue intervenido en el año 2004. Actualmente, debido al abandono y al crecimiento de malezas, la capacidad de conducción del cauce del río se ha reducido notablemente.
Según Vargas, tanto las autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) como las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales desconocen la situación de obstrucción del cauce del río, lo que representa un gran riesgo de inundaciones para los residentes de los Ensanches, Ramos, Ensanche Bermúdez y El Palacio de Justicia, especialmente en sus parqueos y la Carcelita.
En el año 2004, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) presentó en la ciudad de Santiago el Atlas de Inundaciones del Río Yaque del Norte, el cual indica periodos de recurrencias de grandes avenidas de hasta 400 años. Es importante destacar que se han producido varios eventos de inundaciones en los puntos señalados durante el tiempo transcurrido desde la presentación del Atlas, confirmando la seriedad del estudio y la necesidad de respetar sus consejos y predicciones. Además, el cambio climático podría generar un aumento en las precipitaciones y huracanes, lo que aumentaría el riesgo de inundaciones en las áreas mencionadas.
El Atlas de Inundaciones de la Cuenca Baja del Río Yaque del Norte es una herramienta fundamental para la gestión de riesgos por inundaciones desde Santiago hasta Montecristi. En cualquier periodo de recurrencia, la zona de confluencia del Arroyo Gurabo es inundable, por lo que este factor debe tenerse en cuenta para la sostenibilidad del proyecto. Según Vargas, incluso con un caudal de 800 M3/seg de una avenida del Río Yaque del Norte, las zonas mencionadas podrían inundarse, lo que provocaría pérdidas humanas y económicas.
Vargas también destaca la vulnerabilidad de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Coraasan en Rafey debido a la obstrucción del cauce del Arroyo Gurabo por la presencia de un colector de aguas residuales. La sedimentación de las orillas de los ríos es un fenómeno común a medida que la velocidad del agua disminuye, lo que provoca un recrecimiento del cauce y una disminución de la sección hidráulica de diseño.
En la cuenca alta del Arroyo Gurabo, este fenómeno es especialmente frecuente debido a los deslizamientos de tierra y caídas de árboles que ocurren durante las fuertes precipitaciones. Si estos sedimentos y desechos sólidos obstruyen el colector de aguas residuales, podrían causar un colapso de la estructura y contaminar el Río Yaque del Norte, lo que afectaría la productividad de la planta de tratamiento de aguas residuales de Rafey y requeriría una reconstrucción del tramo del colector.
Ante esta situación, Vargas ofrece algunas recomendaciones técnicas para abordar la problemática de riesgo y respetar las buenas prácticas de ingeniería. Para la eliminación de la obstrucción del cauce del Río Yaque del Norte, sugiere construir una caída en el cauce del río con un cuenco amortiguador cuyo nivel de agua coincida con la rasante de la salida del Arroyo Gurabo.
Además, propone adecuar el régimen de caudal turbulento y convertirlo en laminar en el tramo comprendido entre la salida del Arroyo Gurabo y el sector de Rafey, mediante movimientos de tierra que restauren la capacidad del cauce a 1,500 M3/seg.
En cuanto a la obstrucción del cauce del Arroyo Gurabo en el punto del colector de CORAASAN, Vargas recomienda implementar un programa permanente de fiscalización para remover los sedimentos y desechos sólidos en las márgenes izquierda y derecha. Esto permitiría mantener la sección de diseño del cauce habilitada para enfrentar caudales repentinos producidos por lluvias en la cuenca alta y zonas urbanas de la ciudad de Santiago.
En conclusión, Vargas hace un llamado al Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), al INAPA, al INDRHI y al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales para que actúen bajo sus responsabilidades y eviten una desgracia lamentable. Según él, aún hay tiempo y soluciones para evitarla.