SANTIAGO.- José Antonio López (El Che), uno de los participantes en la revolución de abril de 1965, falleció ayer en esta ciudad, tras padecer por algunos años de varias enfermedades.
Su deceso ocurrió en la casa de una de sus hijas, localizada en el sector Hato Mayor.
En agosto de 1072 el Che fue apresado y sometido a la justicia porque presuntamente asesinó al capitán de la Policía Nacional Salvador Vinicio Polanco, en esta ciudad, en cuyo hecho fueron involucradas otras personas.
Mientras su defensa en los tribunales fue realizada por el doctor Ramón Antonio (Negro) Veras quien, tras varias audiencias celebradas aquí y en San Cristóbal, demostró la inocencia del grupo y logró su posterior puesta en libertad.
Hoy, al referirse a el Che López, Veras dijo que “la práctica de su vida está ahí, viva, presente, como testigo de piedra de un hijo del pueblo, que abrazó hasta la hora de su fallecimiento la causa de la clase obrera internacional y de todos los oprimidos”.
“Aquellos que conocimos y compartimos con el Che, debemos sentir con mucho pesar su muerte, pero a la vez recordarlo como el ejemplo de combatiente político, social y militar que, como genuino hijo del pueblo dominicano, defendió la causa de los humildes con su prédica en la prensa y en la plaza pública, y con el fusil en las manos frente al invasor, en la Guerra de Abril de 1965”, refirió.