En un paso que marca un hito en el compromiso del país con el ecoturismo y la conservación ambiental, el presidente Luis Abinader ha promulgado la ley que otorga a La Vega el estatus de provincia ecoturística. La iniciativa, respaldada por el senador Ramón Rogelio Genao, busca no solo fomentar un modelo de turismo alternativo, sino también impulsar la eficiencia económica y la equidad social.
Mediante el decreto 47-23, el Consejo de Desarrollo Ecoturístico de la provincia La Vega cobra vida, bajo la presidencia del ministro de Turismo o su designado. En ausencia de este, un viceministro tomará las riendas. La colaboración interinstitucional es clave, pues se integran representantes del Ministerio de Cultura, Defensa, Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como del gobierno provincial y local. La Cámara de Comercio y Producción, las organizaciones ecológicas y los proyectos turísticos de la zona también tendrán su voz en esta mesa.
La provincia de La Vega, con más de 20 áreas protegidas que abarcan desde parques nacionales hasta monumentos naturales y vías panorámicas, emerge como un referente de conservación. Este título no es un capricho, sino un reflejo de la realidad: la región se erige como uno de los destinos de turismo interno, aventura y ecoturismo más relevantes de la nación.
En el corazón de esta declaratoria, se encuentran los atractivos de carácter cultural y religioso que dan vida a La Vega. Desde las Ruinas de La Vega Vieja hasta el majestuoso Santo Cerro, la riqueza histórica de la región es innegable. El Centro Histórico de La Vega, con su variada arquitectura, la Parroquia Domingo Savio, Las Logias y la Parroquia María Auxiliadora, fundada en el pintoresco paraje Fula del distrito municipal Rincón, añaden profundidad a la propuesta ecoturística.
Con la Catedral Inmaculada Concepción de La Vega como testigo, este paso marca una evolución en la forma en que el turismo y la sostenibilidad se entrelazan en la República Dominicana. La apertura de nuevos horizontes para el turismo responsable se convierte en un compromiso no solo con el presente, sino con las generaciones venideras.