Tomando con literaria elegancia de la trama fatal de parejas de ¿Quién le tema a Virginia Woolf? escrita por el dramaturgo norteamericano Edward Franklin Albee, Los vecinos de arriba es una comedia inteligente y llena de réplicas brillantes sobre la irrupción de una pareja en la vida de un matrimonio agónico, a la que Cesc Gay dota de una personalidad escénica propia y que le transformó en monedita de oro de los productores teatrales iberoamericanos.
Francesc Gay i Puig (Cesc Gay), exitoso dramaturgo, actor y director de cine nacido en Barcelona, escribió este montaje que estremeció, primero, los escenarios de La Gran Vía, de Madrid.
Este montaje pasó luego a ser obra teatral de opción casi obligada por las compañías europeas y latinoamericanas, deseosas de presentar proyectos de humor casi ininterrumpido, pero con un toque que vincule la vida real (la de pareja), la fina óptica del pensador y el juego con los dos dobles más asiduos en el teatro vodevil: la doble moral y el doble sentido.
La vida de un matrimonio agónico y ya sin sentido de la intimidad, es interrumpida por otra pareja super mente abierta, dando lugar a la paradoja, la ironía y el sarcasmo.
Los vecinos de arriba (dirección de Manuel Chapuseaux y producción de Luis Jose Germán y Luly Rocha), basa su éxito en su dramaturgia, construida sobre una explosiva relación de réplicas y contra replicas, que los talentos locales perfuman con el sabor de lo dominicano.
La comedia de situaciones fue estrenada anoche en Bellas Artes, a casa llena, y con un notable impacto por su dramaturgia y la colorida interpretación de NashlaBogaert (sin dudas el personaje central), la desternillante gracia de Luis Jose Germán y José Guillermo Cortines, a los que se agrega la mejor actuación que le hemos visto a Pamela Sued, a quien hay que recomendarle un mayor esfuerzo en la vocalización, pero que nos queda en esta una de las mejores condiciones actorales que le hemos visto.
Naslha Bogaert muestra que tiene recursos histriónicos que se adelantan a su imagen sensual atractiva.
En su doble rol de víctima de la rutina y mujer rebelde y atrevida, deja un profundo mensaje a las mujeres.
Luis José reivindica la herencia de familia proveniente de Niní Germán y la exquisita Josefina Gallart, pero con la diferencia de que ha hecho carrera a partir de sí mismo, abriéndose un espacio propio ganado por su calidad y sobre todo por su dominio del lenguaje psico-físico, el uso de las interjecciones , el empleo de lo gutural como sustituto de las palabras.
José Guillermo es un mundo en lo actoral. Es un talento que merece la panorámica teatral y cinematográfica iberoamericana. Se luce con unos lances que encandilan de risa a la gente y que permiten el disfrute de una experiencia como para olvidar las miserias del país que hemos recibido.
La escenografía cumple con su cometido estándar. Fidel López es correcto, define sus espacios de acción, evita utilizar el fondo de libreros empleado en España y tropicaliza el ambiente.
Los vecinos de arriba podrá ser todo lo comercial que usted quiera, usar el nombre y la luz de la televisión o el cine, pero es un montaje digno, divertido e imperdible.