
La NYO Jazz del Carnegie Hall ofreció un espectáculo gratuito inolvidable, combinando virtuosismo juvenil y estrellas internacionales en el corazón del Cibao.
Por John Santos
SANTIAGO, República Dominicana — Bajo un cielo cargado de nubes y con la amenaza persistente de lluvia, la prestigiosa NYO Jazz del Carnegie Hall, dirigida por el trompetista Sean Jones, ofreció una noche que quedará inscrita en la memoria musical de Santiago. El concierto, gratuito y al aire libre, reunió a centenares de personas, desde familias enteras hasta estudiantes de música, atraídos por la promesa de una experiencia artística de primer nivel.
El evento, realizado el pasado 5 de agosto, fruto de la colaboración entre la Fundación Sinfonía y el Centro León, presentó a una orquesta compuesta por talentosos músicos de entre 16 y 19 años, cuyo virtuosismo dejó sin aliento a los presentes. La velada contó con la participación especial de la cantante brasileña y ganadora del Grammy Luciana Souza, quien rindió tributo a compositores como Antônio Carlos Jobim e Ivan Lins, y expresó sentirse “como en casa” gracias a la calidez del público dominicano.
A su lado brilló también la trompetista venezolana Niccole Meza, residente en Santiago, que conmovió a la audiencia con su ejecución impecable. El repertorio abarcó desde piezas intensas como Thermo y The Storm hasta composiciones más íntimas como Love Dance, cerrando con Hopes and Wishes y una ovación prolongada que selló la conexión entre artistas y espectadores.
La doctora María Amalia León, presidenta de la Fundación Eduardo León Jimenes y del Centro León, destacó que la alianza con la Fundación Sinfonía busca “poner en valor la música en su máxima expresión” y convertir estos encuentros en espacios donde “la música se hace magia y la magia se hace música”.

La NYO Jazz, reconocida por su excelencia y formación rigurosa, se reúne cada verano para residencias intensivas antes de presentarse en el Carnegie Hall y en giras internacionales. Este año, además de Santo Domingo, la orquesta incluyó a Santiago en su itinerario, reforzando un vínculo cultural que ambas instituciones han cultivado por más de tres décadas.
Fundado en 1891, el Carnegie Hall de Nueva York sigue siendo uno de los escenarios más emblemáticos del mundo, célebre por su acústica excepcional y su historia, y declarado Hito Histórico Nacional en 1966. Desde su sede en Manhattan, continúa proyectando su influencia global mediante giras, residencias y programas educativos que cruzan fronteras, como lo demostró esta inolvidable noche en el corazón del Cibao.