Cinco fallecidos, denuncias de saqueo y versiones contradictorias exigen una investigación profunda en un caso que conmociona a República Dominicana.
Por John Santos
Santiago, República Dominicana.— Un operativo policial en una barbería de Santiago, que dejó cinco personas muertas, ha puesto en el centro del debate la actuación de la Policía Nacional y la capacidad del Ministerio Público para esclarecer hechos marcados por denuncias de abusos y saqueo.
Ayer, la Procuraduría General de la República interrogó a cuatro de los once agentes que participaron en la acción, mientras que otros siete deberán comparecer en las próximas horas. La diligencia fue encabezada por el director de Persecución del Ministerio Público, Wilson Camacho, bajo las instrucciones de la procuradora general, Yeni Berenice Reynoso.
Entre las víctimas se encuentran Edward Bernardo Peña Rodríguez, Carlos Enrique Guzmán Navarro —alias Charly o Charli Chasc—, José Vladimir Valerio Estévez, Elvis Antonio Martínez Rodríguez y Julio Alberto Gómez.
Familiares de los fallecidos sostienen que dos de ellos, un barbero y un cliente, fueron falsamente vinculados a actividades criminales. “Los policías saquearon la peluquería, se llevaron dinero, las máquinas, los discos duros de las cámaras y hasta un vehículo estacionado afuera”, denunció Eslayne Argamonte, esposa de Martínez Rodríguez. Según ella, las armas halladas en la escena fueron colocadas por los agentes para justificar un falso enfrentamiento.
La tragedia ha desencadenado protestas ciudadanas y presión mediática para que el caso no quede en la impunidad. La investigación será una prueba de fuego para la institucionalidad dominicana y su capacidad de garantizar justicia ante presuntos abusos policiales.
