Santiago, República Dominicana — En un giro impactante, el exdiputado colombiano, Miguel Gutiérrez, ha admitido su culpabilidad por conspirar para traficar drogas hacia Estados Unidos, logrando así un acuerdo con las autoridades judiciales. Gutiérrez, quien alguna vez fue figura política destacada en su país natal, aceptó haber formado parte de una red dedicada a la distribución de al menos cinco kilos de cocaína entre los años 2014 y 2020, según registros oficiales.
Como parte del sorprendente acuerdo de culpabilidad, se ha estipulado que Gutiérrez renunciará a todas las propiedades adquiridas con ingresos provenientes del tráfico de drogas durante el periodo mencionado. Además, deberá entregar dos relojes Rolex y una cadena de oro de 14 quilates con un crucifijo de oro de 4 quilates.
El exdiputado también acordó la confiscación de una suma significativa de 446,000 dólares, así como de 20 relojes Rolex y 11 vehículos que poseía en República Dominicana al momento de su detención.
Sin embargo, la dimensión económica no es el único costo para Gutiérrez, ya que también se le impone una deuda de $2,171.00 al gobierno de Estados Unidos como parte de la admisión de su participación en el tráfico de drogas.
Gutiérrez, quien es casado y padre de tres niños pequeños, fue elegido como diputado en 2020, y sorprendentemente, no renunció a su cargo hasta septiembre de 2023. A pesar de su arresto, la cámara baja no procedió a destituirlo, argumentando que aún no había sido condenado por ninguno de los cargos.
Este escándalo ha generado controversia tanto en Colombia como en República Dominicana, marcando un oscuro capítulo en la carrera política de Gutiérrez y planteando preguntas sobre la integridad de las instituciones políticas que permitieron su permanencia en el cargo a pesar de las acusaciones en su contra.
