El 18 de agosto del 2007 al menos 19 mujeres que trabajaban en una empresa de cigarros en el municipio Tamboril, se intoxicaron al inhalar un herbicida expandido en el patio de la fábrica.
Las afectadas fueron Griselda Taveras, Eliana Santos, María y Reyna Castillo, Alexandra Santana y Patria Castillo, y otras.
Varias de esas obreras se desmayaron, mientras que otras salieron rápidamente de la empresa pero aunque también sintieron algunos de los síntomas fueron atendidas en sus hogares.
Muchos dueños de fabricas de cigarros cierran las puertas de sus fábricas cuando esparcen el veneno y al día siguiente cuando las obreras acuden a esas empresas inhalan la sustancia y se intoxican.
Las autoridades han pedido a los propietarios de las empresas de cigarros que las fumiguen los fines de semana cuando el personal no esté presente y que al día siguiente dejen todas las puertas y ventilaciones abiertas por un promedio de 16 a 25 horas.
Sin embargo estas recomendaciones no son tomadas muy en cuenta por muchos de los fabricantes, porque las intoxicaciones ocurren con frecuencia.