La Cámara de Diputados rinde homenaje al legendario beisbolista de Santiago, cuya carrera marcó la historia del béisbol profesional dominicano.
Por John Santos
Santiago, República Dominicana — El Estadio Cibao, icónico recinto deportivo de la ciudad de Santiago de los Caballeros, se llamará oficialmente Estadio Cibao Miguel “Guelo” Diloné, en reconocimiento a una de las figuras más emblemáticas del béisbol dominicano.
Así lo decidió este lunes la Cámara de Diputados de la República Dominicana, al aprobar en primera lectura un proyecto de ley presentado por el legislador Nelson Rafael Marmolejos, representante de la circunscripción número tres de la provincia.
“Diloné es una leyenda viva, un símbolo del esfuerzo, la entrega y el talento de nuestra región”, expresó Marmolejos durante su intervención en el hemiciclo. Para el diputado, honrar al exjugador con el nombre del principal estadio de su ciudad natal es un acto de justicia histórica.
La propuesta no es un simple gesto simbólico. Detrás de ella está el reconocimiento al legado de Miguel Diloné, cuyo impacto en el béisbol dominicano —y en particular en las Águilas Cibaeñas, equipo con el que brilló durante 18 temporadas— sigue presente tanto en las estadísticas como en la memoria colectiva del país.
Diloné debutó en las Grandes Ligas en 1974 con los Piratas de Pittsburgh, abriendo paso a una generación de peloteros dominicanos en el extranjero. Su apodo, “La Saeta Cibaeña”, refleja la velocidad y destreza con las que deslumbró a la afición. En Lidom, su nombre figura entre los mejores de todos los tiempos: 877 hits en 2,929 turnos, promedio de bateo de .299, 395 bases robadas y 40 triples, números que lo colocan apenas por detrás de Luis Polonia como el mayor hiteador de la liga.
Pese a los desafíos que ha enfrentado fuera del terreno —como un derrame cerebral en 2016 y la pérdida de un ojo en 2009— Diloné sigue siendo un referente ineludible del béisbol nacional. Hoy, con 70 años, su historia sirve de inspiración a nuevas generaciones de deportistas.
El proyecto de ley continuará su curso en el Senado, donde se espera una aprobación definitiva. De ser sancionada la ley, el nuevo nombre del estadio sería un homenaje perenne a un hombre cuya carrera fue mucho más que números: fue identidad, orgullo y pasión por el juego.