La doctora Yamel Lizardo alerta sobre siete signos de alarma que deben vigilar padres y cuidadores para salvar vidas infantiles.
Santiago, República Dominicana. – Cada año se diagnostican en el país entre 450 y 460 nuevos casos de cáncer infantil, siendo la leucemia linfocítica aguda el tipo más frecuente. La detección temprana resulta determinante para mejorar las probabilidades de curación, según explica la doctora Yamel Lizardo, pediatra oncóloga de la Clínica Universitaria Unión Médica del Norte, quien hizo un llamado a padres y cuidadores a estar atentos a los signos de alarma.
“En el cáncer infantil no existen métodos de prevención, pero si se diagnostica a tiempo logramos probabilidades de curación de entre un 60 % y un 70 % en nuestro país. El papel de los padres, tutores y cuidadores es fundamental, ya que deben acudir rápidamente a un especialista ante cualquier sospecha”, señaló la especialista.
Los siete signos que no deben ignorarse
- Fiebre persistente sin causa aparente. Una fiebre que dura varios días sin explicación amerita consulta médica.
- Moretones y sangrados inusuales. Aparición de hematomas sin golpes, sangrado en encías o nariz, o pequeñas manchas rojas en la piel (petequias) pueden indicar alteraciones en la sangre.
- Dolor persistente en huesos o articulaciones. Cuando los niños se quejan de dolores constantes que limitan sus actividades, es necesario investigarlos.
- Palidez, fatiga o pérdida de peso inexplicable. El cansancio extremo acompañado de falta de apetito y adelgazamiento sin causa aparente requiere atención médica inmediata.
- Inflamación de ganglios linfáticos. Bultos indoloros en el cuello, axilas o ingles que no desaparecen tras varias semanas deben ser evaluados.
- Abultamientos en el abdomen. La presencia de masas o un aumento anormal del tamaño abdominal puede estar relacionada con tumores.
- Dolores de cabeza frecuentes y vómitos matutinos. Si estos síntomas aparecen de forma recurrente, especialmente en niños que no los presentaban antes, podrían ser señal de un tumor cerebral.
Un mensaje de esperanza
La doctora Lizardo enfatizó que muchos de estos síntomas pueden confundirse con enfermedades comunes, pero lo que debe despertar preocupación es su persistencia o intensidad inusual.
“No se trata de alarmar, sino de educar. Una visita oportuna al pediatra puede abrir la puerta al diagnóstico temprano y al tratamiento adecuado”, indicó.
En la República Dominicana existen unidades especializadas, como la Unidad Hemato-Oncológica Ambulatoria de la Clínica Universitaria Unión Médica del Norte, que cuentan con tecnología avanzada y equipos multidisciplinarios para ofrecer diagnósticos y tratamientos cada vez más efectivos.
Recomendación final
Si uno o más de estos signos aparecen de forma persistente, los padres, tutores o cuidadores deben acudir de inmediato al pediatra. La detección temprana salva vidas.
