La funcionaria recibió a una comisión que le solicitó presentar un libro dedicado a la participación de la mujer dominicana.
Por Yudelka Jimenez
El lunes 7 de julio, una comisión de nuestra cooperativa La Unión fue recibida por la señora vicepresidenta de la República, Raquel Peña. Durante el encuentro, le solicitamos formalmente que presente el libro El rol de la mujer en el desarrollo integral de la nación dominicana: memorias de un simposio, realizado el pasado 1 de marzo en Salcedo, provincia Hermanas Mirabal. La distinguida funcionaria aceptó la invitación con entusiasmo y sin titubeos.
Las memorias del simposio fueron compiladas por el periodista, politólogo y colaborador nuestro, Rafael Santos, en un esfuerzo conjunto de la cooperativa con el respaldo del Consejo de Administración. Este trabajo fue posible, además, gracias a la entrega de Rafael, Julissa Pichardo, Roselina Pérez y otros valiosos miembros de nuestra comunidad.

La comisión que se reunió con la vicepresidenta estuvo compuesta, además de quien suscribe, por el ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, doctor Franklin García Fermín; la periodista Millizen Uribe; Ramona Gil; Rafael Santos; y Yulissa Pichardo.
Como mujer que ha dirigido por más de 15 años una de las cooperativas más sólidas del país y líder indiscutible en la región nordeste, me sentí profundamente honrada y orgullosa de contar con la presencia y apoyo de una figura del calibre de Raquel Peña. Su cercanía, humildad y visión dejaron una impresión imborrable en todos los presentes. Anhelamos que el país pueda revivir, en una fecha que anunciaremos próximamente, la experiencia de ese grato encuentro.

Es oportuno destacar que, antes que ella, otras mujeres brillantes han ocupado la posición de vicepresidenta, como las doctoras Milagros Ortiz Bosch y Margarita Cedeño, quienes también desempeñaron roles destacados en beneficio del desarrollo nacional.
En el cooperativismo dominicano, así como en la banca y otras esferas del quehacer público y privado, muchas mujeres ocupan puestos de liderazgo. Estas realidades contradicen las opiniones machistas que aún persisten en algunos sectores. Las dominicanas seguimos rompiendo barreras y escalando peldaños. Y tal vez, en un futuro no muy lejano, una de nosotras llegue a la cúspide política de la nación.





