El hospital Cabral y Báez duplica su capacidad diagnóstica ante una enfermedad que cobra más de 1.300 vidas cada año en RD.
- Avance médico en Santiago para combatir el cáncer de pulmón
- El hospital José María Cabral y Báez incorpora tecnología de punta que permite diagnósticos más tempranos y mejora la atención respiratoria.
Diario Cibao – Santiago, República Dominicana. El hospital regional universitario José María Cabral y Báez, en Santiago de los Caballeros, ha dado un paso trascendental en la lucha contra el cáncer de pulmón y otras enfermedades respiratorias. La incorporación de un nuevo broncoscopio de última generación permitirá duplicar la capacidad diagnóstica del centro, consolidado ya como un referente nacional en neumología.
Hasta la fecha, el hospital realizaba entre seis y ocho procedimientos de fibrobroncoscopia cada semana, lo que representa un promedio anual de entre 200 y 250 estudios. Con la entrada en funcionamiento del nuevo equipo, esa cifra podría duplicarse en los próximos meses, ampliando el acceso a diagnósticos oportunos en la región del Cibao.
El cáncer de pulmón es, según los datos más recientes, el segundo tipo de cáncer más mortal tanto en hombres como en mujeres en República Dominicana, con más de 1.300 fallecimientos al año. Una de las principales causas de esta alta letalidad es la detección tardía de la enfermedad, cuando ya se encuentra en fases avanzadas y los tratamientos disponibles solo tienen carácter paliativo.
Frente a este panorama, el hospital ha apostado por fortalecer su capacidad tecnológica con el respaldo de empresas privadas como AstraZeneca. Para la doctora Esther María Tavera, jefa del Servicio de Neumología, esta inversión no solo mejora la precisión diagnóstica, sino que también tiene un impacto positivo en la equidad del sistema de salud. “La disponibilidad de este tipo de herramientas permite realizar diagnósticos oportunos y precisos. Además, mejora el aprovechamiento de los recursos del sistema, ya que el acceso a tecnologías avanzadas contribuye directamente a una atención más equitativa”, subrayó.
El nuevo broncoscopio se convierte en una pieza clave para detectar patologías que comprometen la función pulmonar, como infecciones crónicas, enfermedades intersticiales —que pueden derivar en fibrosis— y, especialmente, el cáncer de pulmón. Este procedimiento, mínimamente invasivo, permite visualizar directamente las vías respiratorias y obtener muestras para biopsias, fundamentales para un diagnóstico certero.
Aunque la prevención sigue siendo la herramienta más eficaz contra esta enfermedad, los expertos coinciden en que la detección precoz marca una diferencia crucial. No solo incrementa las posibilidades de curación, sino que también permite aplicar tratamientos quirúrgicos menos agresivos y más eficaces.
Aun así, el camino del paciente con cáncer de pulmón en el país suele ser arduo. Las barreras en el acceso a servicios especializados, la falta de cobertura médica adecuada y las carencias en redes de apoyo dificultan el manejo integral de la enfermedad. En este contexto, contar con tecnologías como el broncoscopio no solo mejora el abordaje clínico, sino que también representa un avance significativo en la humanización de la atención.
El Cabral y Báez, que atiende a miles de personas del norte del país, se posiciona así a la vanguardia de la medicina respiratoria pública. La apuesta por tecnología diagnóstica avanzada no es solo un hito técnico; es una promesa renovada de salud y dignidad para quienes enfrentan una de las enfermedades más implacables del siglo.