SAN FRANCISCO DE MACORÍS, Duarte, República Dominicana. – El Consejo Regional de Desarrollo (CRD) exhortó a los padres dominicanos a redefinir sus roles y responsabilidades, con el propósito de fortalecer las familias, eliminar las barreras que frenan el desarrollo del país y enfrentar la crisis de valores y los altos índices de delincuencia.
La entidad, integrada por figuras como Ysócrates Peña Reyes, monseñor Jesús María de Jesús Moya, Abraham Abukarma, Héctor José Rizek, Rafael Acevedo Pérez, Julio Lavandier, Pedro Octavio Alba y Ramón Ureña Torres, llamó a la unidad y a la reflexión como vías para superar la indiferencia y la inercia que impiden erradicar los males que estancan a la nación. Además, propuso fomentar conductas colectivas orientadas a la sostenibilidad social y estatal.
El CRD destacó que los padres deben involucrarse activamente en una labor de saneamiento moral, no solo para proteger a sus hijos de las enfermedades sociales, sino también para fortalecer su carácter y preparar ambientes propicios que garanticen un mejor porvenir para las generaciones presentes y futuras.
La organización subrayó que esta labor es esencial para que los padres desarrollen una mentalidad más constructiva y ejerzan su autoridad y experiencia como guías que conduzcan a sus hijos por el camino de la honestidad, la responsabilidad y el cumplimiento del deber. Esto permitiría sumar voluntades y promover conductas alineadas con los derechos y deberes ciudadanos.
Asimismo, el CRD instó a comprender que las metas de quienes lideran los núcleos familiares deben trascender la provisión de alimento, cuidado y formación académica. Hoy en día, se requiere una educación integral que forme hijos capaces de vivir sin corromperse, con la firme misión de ser hombres y mujeres de bien, ejemplos de civismo y dignidad.
Finalmente, el Consejo consideró que asumir estos lineamientos debe convertirse en la base para impulsar los cambios que el país necesita en todos los niveles, a fin de establecer un nuevo marco de normas que sostenga las transformaciones sociales y políticas necesarias para superar las debilidades estructurales de la República Dominicana.