La Luna, casi llena, atenuará el espectáculo; dos ventanas nocturnas ofrecen la mejor oportunidad para ver meteoros brillantes esta noche.
MIAMI- El esperado desfile celeste de las Perseidas alcanzará su punto máximo la tarde del martes 12 de agosto de 2025, pero la promesa de decenas de trazas brillantes por hora llega acompañada de una advertencia: la luz de la Luna reducirá drásticamente la visibilidad. Según cálculos de la comunidad científica, el máximo nominal —registrado por la órbita de la Tierra al cruzar los restos del cometa que genera la lluvia— coincidirá con condiciones de iluminación lunar que complican la observación a simple vista.
Bill Cooke, jefe de la Oficina de Entornos de Meteoroides de la NASA, recordó que en años típicos las Perseidas ofrecen entre 40 y 50 meteoros por hora, pero matizó que esta vez los aficionados “probablemente no verán tantos”. La Luna, en fase gibosa menguante y con cerca de un 85 % de iluminación, ejercerá como una lámpara de fondo que blanqueará las estrellas más tenues y ocultará a los meteoros menos brillantes. En consecuencia, los expertos estiman una tasa de observación más comedida, de unos 10 a 20 meteoros por hora.
Aun así, hay dos franjas horarias recomendadas para salir al campo o asomarse a un cielo oscuro: la primera, en la noche del martes inmediatamente después del anochecer y antes de la salida de la Luna —una ventana de aproximadamente una hora—; la segunda, en las últimas horas antes del amanecer del miércoles, cuando Perseo se eleva por el horizonte norte. Robert Lunsford, coordinador de reportes de bólidos de la Sociedad Estadounidense de Meteoros, explicó que “entre el anochecer y la salida de la Luna… habrá una ventana de una hora” con posibilidades reales de detectar actividad.
Los meteoros de las Perseidas parecen irradiar desde la constelación de Perseo, en el cielo septentrional, pero en la madrugada del 12 de agosto ese radiante estará todavía bajo en el horizonte, lo que significa que muchas trazas cortas —los llamados “rozadores de la Tierra”, apenas rozando la atmósfera superior— podrían ser las únicas visibles durante la primera ventana. “Cualquier meteoro que logres ver en ese momento se llamará ‘rozador de la Tierra’ porque apenas tocan la atmósfera superior”, señaló Lunsford, quien añadió que estos raros rozadores pueden dejar estelas prolongadas que duran dos o tres segundos.
La conjunción cercana entre Venus y Júpiter, que sucede justo antes del punto máximo de las Perseidas, añadirá un matiz especial al espectáculo: ambos planetas, entre los más brillantes del firmamento, estarán próximos y fácilmente identificables en el cielo del este antes del amanecer. Saturno también formará parte del mosaico celeste, apareciendo cerca de la Luna y saliendo antes de la medianoche, según la agrupación divulgativa EarthSky, lo que ofrecerá a los observadores astutos la oportunidad de ver planetas y meteoros en la misma sesión de observación.
Para quienes planean mirar, los expertos recomiendan alejarse de luces urbanas, recostarse y dirigir la mirada hacia el norte, hacia Perseo, en la franja previa al alba.
Los fotógrafos con cielo oscuro y lentes abiertos podrán capturar trazas largas; sin embargo, la clave esta vez será la paciencia, la ubicación y aprovechar las dos pequeñas ventanas que ofrece la noche.