Un muchacho de 18 años salió en su yola para pescar, su motor falló y ahora toda Sosúa busca respuestas desesperadas.
Por John Santos
Sosúa, Puerto Plata. — La pequeña localidad costera de Sosúa vive horas de angustia tras la desaparición de Eduardo Vizcaíno, de 18 años, conocido por todos como “Cacajito”. El joven pescador salió en la madrugada del martes 26 de agosto de 2025 a bordo de su yola, como acostumbraba hacerlo, y desde entonces nada se sabe de él.
Según testigos, su último contacto ocurrió a las 8:00 p.m. del mismo día, cuando llamó desde su embarcación frente al Molino de Maimón. Vizcaíno informó que el motor de su yola había sufrido una avería y que estaba a la deriva en mar abierto. Aquella llamada se convirtió en la última señal de vida del muchacho.
La Asociación de Pescadores de Sosúa desplegó de inmediato tres embarcaciones para rastrear una extensa ruta marítima que abarca desde la bahía de Luperón, a unas 40 millas mar adentro, hasta Monte Cristi y de regreso a Sosúa, zona habitual de faenas de “Cacajito”.
La búsqueda se intensificó este miércoles con el despegue de un avión Duluth de la Fuerza Aérea Dominicana desde la base aérea de San Isidro. La aeronave surca la costa norte del país en apoyo a los operativos marítimos, en un esfuerzo combinado que involucra además a la Marina de Guerra, la Policía Nacional y organismos de investigación.
En medio de la incertidumbre, pescadores hallaron un suéter que presuntamente pertenecía al joven desaparecido. El hallazgo, lejos de brindar certezas, aumentó la zozobra en la comunidad que permanece en vigilia. Familias y vecinos han improvisado puntos de encuentro en la costa, pendientes de cualquier noticia que pudiera dar indicios sobre el paradero de Eduardo.
La desaparición ha puesto en evidencia los riesgos que enfrentan los pescadores artesanales de la zona, quienes muchas veces se aventuran al mar sin compañía ni equipos adecuados de seguridad. Para los habitantes de Sosúa, la tragedia de “Cacajito” simboliza tanto la vulnerabilidad de su gente como la esperanza colectiva de que el joven regrese con vida.