Durante una entrevista con los periodistas Manuel Gilbert y Hugo Gómez Guzmán, Redondo aclaró que los terrenos nunca pertenecieron al hotel Montemar y detalla su procedencia histórica familiar desde los años 50.
PUERTO PLATA, República Dominicana. – El empresario de los sectores salud y turismo, doctor José Natalio Redondo, aclaró que los terrenos donde proyecta construir un complejo turístico —que incluye tres modernos apartahoteles y una plaza con tiendas internacionales— nunca han formado parte del área correspondiente al antiguo hotel Montemar.
"He escuchado comentarios de personas conocidas que afirman que los terrenos donde planeo desarrollar el proyecto hotelero pertenecieron al hotel Montemar. Sin embargo, puedo asegurar categóricamente que jamás han sido parte del solar de ese establecimiento, construido a principios de los años 70 por el Estado dominicano", reiteró Redondo durante una entrevista en el programa televisivo Todo Incluido , conducido por los periodistas Manuel Gilbert y Hugo Gómez Guzmán.
Insistió en que los terrenos en cuestión tienen un origen completamente distinto , remontándose a una historia familiar que data de los años 50, cuando pertenecían a su abuelo Celerino Galán. Posteriormente, pasó a manos de don Moisés Loinaz (Chito), y luego a don Eduardo Canahuate, reconocido empresario ferretero.
Canahuate, quien fue además el primer presidente de la Asociación para el Fomento y Desarrollo de Puerto Plata (AFODE), vendió al Estado dominicano, bajo el mandato del presidente Joaquín Balaguer, 55 mil metros cuadrados de terrenos para la construcción del hotel Montemar, mediante una transacción legal.
Redondo detalló que originalmente esos terrenos se extendían desde la avenida Luis Ginebra hasta la playa de Long Beach. Los únicos que no pertenecían a Canahuate eran precisamente los que ocupaba Long Beach, propiedad de don Luis Pelegrín.
Agregó que, con el paso del tiempo, Canahuate fue vendiendo distintos tramos: el área donde operaba el restaurante Valter, la porción donde hoy se encuentra La Tarappa, y en el año 2006 le vendió a él los terrenos situados más allá del antiguo Rancho Mar. En ese entonces —según recordó— “nadie creía en Puerto Plata y los terrenos del malecón valían menos que los del sector Los Reyes”.
"Sólo un pequeño grupo de puertoplateños con visión y fe apostábamos al futuro de Puerto Plata. Fue en ese contexto que logré convencer a don Eduardo Canahuate para que me vendiera los casi 25 mil metros cuadrados que aún conservaba en ese momento", concluyó el médico y especialista en cardiología.