El encuentro reunió a academia, sector privado, sociedad civil y autoridades, promoviendo un debate plural sobre eficiencia, sostenibilidad e inclusión social.
Por Pablo Vicente
La reciente celebración del Foro en Contrataciones Públicas se convirtió en un espacio trascendental para la reflexión y el diálogo en torno a uno de los temas más sensibles de la gestión estatal: la administración transparente y eficiente de los recursos públicos. El encuentro reunió a representantes de la academia, el sector privado, la sociedad civil y las autoridades, consolidándose como una plataforma plural y constructiva de debate.
Bajo el lema “Fortaleciendo las compras públicas en bienestar para la gente”, el foro puso en el centro de la discusión la necesidad de que las adquisiciones del Estado dejen de percibirse como simples procedimientos administrativos y se asuman como un verdadero instrumento de desarrollo, capaz de dinamizar la economía, impulsar la competitividad y fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones.
Uno de los ejes que despertó mayor interés fue el triple impacto de las compras públicas. Se destacó que cada proceso de contratación puede y debe generar beneficios no solo económicos —a través de la eficiencia y la competitividad—, sino también sociales, al promover la inclusión de MIPYMES, mujeres y jóvenes emprendedores; y ambientales, mediante criterios de sostenibilidad que contribuyan a la protección de los recursos naturales. Este enfoque integral reafirma que la contratación pública es una poderosa herramienta de política pública.
Durante el evento también se resaltó la importancia de continuar avanzando en la digitalización de procesos y la apertura de datos, elementos esenciales para reforzar la transparencia y la rendición de cuentas.
Otro de los aspectos más valiosos fue el intercambio con expertos nacionales e internacionales, quienes compartieron experiencias y buenas prácticas que enriquecieron la visión local y permitieron identificar nuevas rutas para perfeccionar el sistema de contrataciones.
El foro, lejos de ser un punto final, se constituyó en un punto de partida para seguir consolidando una cultura de integridad y eficiencia en las compras públicas. Su mayor aporte fue demostrar que el debate sobre la gestión estatal debe trascender lo coyuntural y convertirse en una práctica permanente de mejora institucional en beneficio de la ciudadanía.
Foros como este evidencian que cuando se abren espacios de diálogo inclusivo y técnico, la democracia se fortalece y las instituciones avanzan hacia una gestión más moderna, transparente y enfocada en el bienestar colectivo.