SANTO DOMINGO, República Dominicana. – El comunicador e investigador Ángel Martínez enfrentará la justicia dominicana tras ser acusado de difamación e injuria contra el diputado Sergio Moya, conocido como “Gory”. El juez Julián Vargas, de la Segunda Sala Penal del Distrito Nacional, dictó impedimento de salida del país y presentación periódica como medidas de coerción.
La decisión judicial se produjo luego de que el magistrado levantara la declaración de rebeldía que pesaba sobre Martínez, quien no se había presentado anteriormente a una audiencia relacionada con el caso. Su ausencia motivó una orden de arresto, que finalmente fue ejecutada a su llegada a Puerto Plata.
Agentes de la Policía Nacional, acompañados de un fiscal, trasladaron a Martínez al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva para que compareciera ante el tribunal. Esta acción permitió al juez revocar la condición de rebeldía y establecer las restricciones actuales.
El proceso judicial se origina en denuncias presentadas por el legislador Moya, quien asegura que Martínez lo ha difamado públicamente a través de diferentes plataformas de comunicación. Aunque el comunicador ha mantenido una postura crítica en temas de corrupción y narcotráfico, este caso plantea un nuevo capítulo legal en su trayectoria.
La decisión del tribunal mantiene a Ángel Martínez bajo estricta vigilancia judicial, sin posibilidad de salir del país mientras continúan las investigaciones. El caso ha generado atención mediática por involucrar a una figura pública conocida por sus denuncias controversiales y a un legislador con presencia activa en el Congreso Nacional.
Este episodio subraya la tensión entre la libertad de expresión y el respeto a la honra en la República Dominicana, en un contexto donde las redes sociales y los medios digitales juegan un papel cada vez más influyente.