Santo Domingo / Puerto Plata — Ángel Martínez, comunicador dominico-estadounidense y conocido crítico del gobierno del presidente Luis Abinader, aterrizó este lunes en la República Dominicana tras años de denuncias realizadas desde el exterior. A su llegada al Aeropuerto Internacional de Puerto Plata, Martínez aseguró ser objeto de una persecución por parte de agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), quienes, según su testimonio, habrían estado monitoreando sus movimientos desde su entrada al país.
"Estoy siendo seguido por agentes del DNI desde que pisé suelo dominicano", denunció Martínez, visiblemente alterado. “Pero no tengo miedo. Estoy aquí porque quiero demostrar que no tengo nada que ocultar y que mis denuncias tienen base”, afirmó.
Martínez ha sido una figura polémica en la esfera pública dominicana por sus reiteradas acusaciones contra políticos, empresarios y funcionarios públicos, a quienes ha vinculado con el narcotráfico y otros delitos. Estas imputaciones han generado respuestas enérgicas desde diversos sectores, incluido el periodista Vargavila Riverón, quien recientemente acusó a Martínez de llevar a cabo una campaña sistemática de difamación contra personalidades del país.
Angel Martinez llega a República Dominicana y denuncia al gobierno. pic.twitter.com/omY4isdWAa
— Diario Cibao (@DiarioCibao) May 26, 2025
Riverón afirmó que sobre Martínez pesan al menos cinco órdenes de arresto y captura internacional por cargos de difamación, injuria y violaciones al derecho a la dignidad personal de varias figuras dominicanas. “No presenta fundamentos, ni elementos probatorios que sustenten las imputaciones que lanza contra estas personas”, sostuvo el comunicador, quien asegura que en 2021 el Ministerio Público dominicano solicitó a la Interpol una orden de captura contra Martínez.
Sin embargo, el propio Martínez mostró días antes de su llegada al país una certificación judicial dominicana en la que se establece que no existe ninguna orden de captura vigente en su contra. Esa documentación ha servido como escudo ante los cuestionamientos sobre su retorno al país.
El regreso de Martínez a la República Dominicana ha reavivado el debate sobre los límites de la libertad de expresión, la responsabilidad de quienes ejercen el periodismo de denuncia y el papel del Estado frente a acusaciones públicas.
Por el momento, ni la Dirección Nacional de Inteligencia ni la Procuraduría General de la República han emitido comentarios oficiales sobre las afirmaciones de Martínez. Su presencia, sin embargo, promete generar nuevas tensiones en el ya polarizado panorama político dominicano.